JUAN ANTONIO CASANOVA

Los dos primeros partidos de la competición (llamada en su momento Campeonato Nacional de Liga, como el de fútbol) se jugaron el domingo 5 de enero. El Montgat derrotó al América, campeón del Centro, por 65-19, en un partido del que las crónicas de la época destacan que “fue una lástima la actitud antideportiva de los madrileños Pedro y Emilio Alonso, que permanecieron varios minutos inactivos, poco antes del final”, y el Barcelona venció al Real Madrid por 36-54 en el Frontón Fiesta Alegre. Al día siguiente, el América volvió a perder (54-42 ante el Juventud) y el Barcelona volvió a ganar (32-57 en la pista del Liceo Francés).

Como se observará, para abaratar gastos, cuando un equipo se desplazaba de Catalunya a Madrid, o viceversa, aprovechaba para jugar dos partidos en dos días seguidos. Una fórmula que se mantuvo en las primeras ediciones de la Liga, una vez consolidada ésta.

El Barcelona ganó los doce partidos. Segundo quedó el Montgat, con 8 victorias y 4 derrotas. Por cierto, como señala Justo Conde en su obra “70 años de baloncesto en España”, el partido Barcelona-Montgat fue el primero que dirigieron dos árbitros, y no uno solo, en nuestro país: Juan Marqués y Joaquín Calvet, los mejores de la época. Tras ellos quedaron, por este orden, Canarias, R. Madrid, JACE Calella, Liceo Francés y Juventud.

Los seis primeros se clasificaron directamente para los cuartos de final del Campeonato de España (la Copa del Generalísimo), cuya final ganó también el Barcelona: 39-25 al Canarias en un partido sin historia. La  igualdad, y la polémica, se había quedado en la semifinal entre el Canarias y el Montgat. La Federación Española había determinado que el partido de vuelta debía repetirse, porque el arbitraje fue escandalosamente parcial a favor de los madrileños, pero la Delegación Nacional de Deportes admitió el recurso de este club y dio por bueno el 46-25 que les llevaba a la final.