Costaría entender un nuevo proyecto palentino en la LEB Oro sin la presencia de su capitán, un Urko Otegui junto al que el conjunto colegial inició su crecimiento en una competición en la que ambas partes saben muy bien lo que es salir triunfante de una final. Con cuatro ascensos a la Liga Endesa y dos títulos de Copa, el interior de origen vasco ejercerá como el abanderado de un equipo que quiere engrosas su historia con su segundo título consecutivo.
PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Carácter, entrega, lucha y compromiso son tan sólo algunas de las cualidades sobre la cancha de un Urko Otegui que seguirá incrementando este viernes su idilio con la Copa Princesa de Asturias. Un título en el que nadie ha jugado más partidos que él y en el que peleará para poder sumar el tercer trofeo a su palmarés personal.
Un nuevo reto en la carrera de un jugador que no se cansa de ganar y para el que cada final sigue siendo realmente especial: “El poder jugar una nueva final después de tantas temporadas es todo un motivo de orgullo ya que te ayuda a darte cuenta que has sido capaz de mantener el nivel de exigencia pese al paso de los años. He podido ganar el título en dos ocasiones pero también sé lo que es perder finales y te puedo asegurar que es uno de los sentimientos más duros de mi carrera por lo que, cuando salte a la pista, será como si los títulos anteriores no existieran y como si esta fuera la única oportunidad de mi vida de poder ganar la Copa. Si no sales con esa mentalidad es mejor que no salgas ni siquiera de casa…”.
Para ello contará con el apoyo indispensable de un vestuario entregado al proyecto palentino y que tendrá que vencer a uno de los cocos de la competición si quiere hacerse con un título que se venderá más caro que nunca: “Estamos en un buen momento y las cosas están saliendo como queremos. El equipo disfruta mucho sobre la pista y se siente cómodo pero este partido es otra historia y todo lo que has hecho hasta ahora aquí no sirve para nada… El ser líderes no nos garantiza nada y menos ante un gran equipo como Melilla. Cuentan con una de las mejores plantillas de la competición y eso hará que todo sea mucho más complicado de cara a un encuentro que será una auténtica batalla, una de las finales más igualadas de los últimos años y en la que el ejercer como local no te garantiza nada más allá del poder tener el público a tu favor”.
Aunque para salir triunfante, el vestuario tendrá que escuchar previamente las sabias palabras y los consejos de un capitán que aportará la calma necesaria en los momentos más importantes: “Por suerte somos un equipo que cuenta con hombres experimentados y gente que sabe muy bien lo que es jugar finales. Si a eso le unes que todos tenemos muy bien asumido nuestro roll dentro del equipo eso hace que quizá el capitán pueda enriquecerse más de la experiencia del resto de los compañeros que el propio equipo de las palabras de su capitán. De todos modos el mensaje no será muy diferente al de cualquier otro partido de Liga ya que es nuestra esencia la que nos ha llevado hasta aquí y el intentar cambiar ahora cualquier cosa podría ser un error. Debemos mantenernos fieles a nuestros principios básicos de juego, a nuestro estilo y salir a la pista a disfrutar de un encuentro en el que nos dejaremos la piel sobre la pista”.
Y todo ello con el indispensable apoyo de una afición entregada a su equipo y que volverá a teñir de morado las gradas de un pabellón que se quedará pequeño a la hora de albergar una nueva final: “Cuando tienes una afición como la del Quesos Cerrato Palencia todo es un poco más sencillo. Si de algo podemos presumir es de que nuestra gente está siempre con nosotros ya sea en los momentos buenos como en los malos donde su apoyo siempre ha sido muy importante para nosotros. Pero en esta ocasión son más importantes que nunca ya que nos enfrentamos a una gran plantilla que nos va a poner las cosas realmente difíciles. Probablemente pasaremos por momentos duros y complicados en el partido y por su apoyo pueden pasar gran parte de las posibilidades de éxito en la que queremos que sea una gran noche para todos”.