El término “normalidad” como punto de partida, esa es la clave para la plantilla del Óbila Basket afronta sus horas previas a la final con el deseo de poder culminar con éxito la gran fiesta del baloncesto en la que vive inmersa la ciudad. Los últimos entrenamientos, las palabras de su técnico y la llegada hora y media antes, entre sus planes para un día en el que pueden hacer historia.
PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Con un gran ambiente de baloncesto impregnando las calles de Ávila el día ha comenzado con una aroma especial para una plantilla poco acostumbrada al protagonismo mediático que genera esta gran cita entre los aficionados. Pero a pulso se han ganado los de David Mangas el poder ser centro de atención de la competición durante una final para la que cuentan ya las últimas horas.
Últimas sesiones, comida conjunta y vídeo motivacional:
Poco ha cambiado durante los días previos para una plantilla que ha preparado el encuentro con las mismas pautas y rutinas que cualquiera de los quince encuentros anteriores que han llevado al conjunto abulense a la disputa de este partido. El técnico David Mangas dirigió su última sesión táctica en la mañana del jueves dando la tarde libre a unos jugadores que se han mentalizado en sus casas de cara a una cita para la que desprenden ilusión.
Citados de nuevo en la mañana del sábado sobre la cancha del CUM Carlos Satre para la presentación oficial del torneo, los abulenses han realizado su habitual sesión de tiro prepartido antes de retirarse a comer, todos juntos, al Hotel 4 postes. Una de sus rutinas para los días de partido y que, en esta ocasión, les llevará a compartir comedor con su rival, un Marín Peixegalego alojado en sus instalaciones.
A partir de ahí, la plantilla descansará en sus respectivos domicilios antes de verse de nuevo en torno a las 17:30 h. en un pabellón en el que comenzará su trabajo habitual con tiro a canasta libre antes de retirarse a vestuarios para escuchar las últimas palabras de su técnico. Momento en el que recibirán la última sorpresa de cara al encuentro con la proyección de un vídeo motivacional con el que extraer lo mejor de cada uno de ellos.
Sólo con el paso de las horas podremos saber cómo termina una noche para la que una hipotética celebración deberá ser improvisada ya que en el Óbila Basket sus pensamientos se centran únicamente en el partido.