PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
El reloj de la cuenta atrás se encuentra ya en marcha para la puesta en juego de los dos primero títulos oficiales de la temporada. Con la Copa LEB Plata como la primera gran protagonista del 2016 precediendo a la recién rebautizada Copa Princesa de Asturias, los técnicos David Mangas, Javi Llorente, Sergio García y Alejandro Alcoba se afanan en preparar la mejor de las estrategias para poder sorprender a sus respectivos rivales y alzarse con el título.
Tras 5 meses de competición, las plantillas están más que rodadas y gran parte del trabajo ya hecho pero… ¿debe un entrenador contar con el factor estadístico e histórico para afrontar la cita? La gran mayoría de ellos le responderá que no, que el éxito está en el trabajo diario y en cómo llegue su equipo al partido, pero hay una serie de datos y factores de gran importancia que podrían ayudar a decantar las finales hacia uno u otro lado y que nos pueden servir para tratar de despejar unas primeras incógnitas que tendrán su resultado final sobre las pistas del CUM Carlos Sastre y el Pabellón Marta Domínguez.
Estos son algunos de los números y datos más significativos de cara a las finales:
El factor cancha, del calvario al éxito:
Por norma general, las Ligas LEB son competiciones tremendamente igualadas y localistas donde resulta realmente costoso el imponerse a domicilio; ni siquiera ser líder destacado te garantiza la victoria en casa del colista más descolgado. Una tradición liguera que no se cumple en la Copa Princesa, donde el anfitrión tan sólo levanta el título en el 53% de las ediciones (10/19), y en la Copa LEB Plata, donde las cifras descienden ligeramente hasta el 47% tras el último triunfo a domicilio en la final de 2014 cuando CB Prat se impuso al Bto. Fuenlabrada (7/15).
Si hacemos caso a la historia global de la competición los datos predecirían sendos triunfos visitantes de Melilla Baloncesto y Marin Ence Peixegalego pero…. ¿Y si atendemos a las cifras recogidas en los siete últimos años? En ese caso, Quesos Cerrato Palencia tendría motivos para soñar con su segundo título consecutivo ya que desde que se instaurara el nuevo sistema de partido único en 2009, el club local ha levantado el 100% de las Copas quedando las 7 disputadas en casa los anfitriones Lucentum Alicante, Melilla Baloncesto, Blusens Monbus, Iberostar Canarias, Ford Burgos, River Andorra MoraBanc y el propio Quesos Cerrato Palencia.
En el caso del Carrefour “El Bulevar”, los abulenses optarían a mantener una historia local que comenzaron en la Liga LEB Plata el ya citado Palencia Baloncesto (2009), el Lobe Huesca (2010) y el CB Clavijo (20011), y que rompió en 2012 el Aurteneche Maquinaria, único equipo capaz de ganar la Copa a domicilio hasta que el pasado 2014 el CB Prat de Carles Durán hizo lo propio sobre la pista del Baloncesto Fuenlabrada. La tendencia local regresó durante la última edición copera con el hoy equipo de LEB Oro Amics Castelló.
El campeón lo será por menos de 10 puntos:
O al menos así ha ocurrido en las copas en el 72 % de las ocasiones desde la temporada 1996/97 (23/32), un porcentaje que se dispara en la Copa LEB Plata donde el 80% de las finales se han resuelto por 10 puntos o menos (12/15) y que se estabiliza en la Copa Princesa de Asturias donde un 61% de las finales mantuvieron la emoción hasta el final (11/18), un dato incrementado desde 2010 hasta 2013 con finales igualados en Melilla, Santiago de Compostela, La Laguna y Burgos y roto en 2014 por River Andorra con su autoritario triunfo ante Quesos Cerrato (77-61). La igualdad se retomó nuevamente en 2014 con la ajusta victoria de los palentinos ante Ribeira Sacra Breogán (78-69).
Un largo historial de victorias apretadas que tuvieron su mayor exponente en la Liga LEB Oro en la campaña 2004/05 cuando el Fuenlabrada se impuso a IBB Menorca por un único punto en un encuentro que se decidió con un tiro fallado sobre la bocina del “menorquín” Terrence Stewart. Para romper con la historia, Alicante Costablanca logró siete campañas atrás la mayor diferencia registrada hasta la fecha al imponerse en su feudo por 35 puntos al Melilla Baloncesto. El marcador más apretado, en este caso en la Liga LEB Plata, se ha repetido hasta en tres ocasiones con las victorias por dos puntos de CB Tarragona (2001), Caja Rioja (2004) y Akasvayu Vic (2008) mientras que la más amplia tuvo lugar hace tan sólo seis temporadas cuando el Lobe Huesca levantó el título en su cancha al derrotar al Huelva La Luz por un total de 22 tantos.
Noveles y campeones, cara a cara:
Las finales de Copa LEB Plata y la Copa Princesa de Asturias supondrán un enfrentamiento de dobles parejas entre equipos noveles en lo que a finales se refiere y conjuntos que ya cuentan con al menos un trofeo en sus vitrinas.
En el caso de la Copa LEB Plata, tanto Carrefour “El Bulevar” como el Marín Ence Peixegalego se citarán sobre la cancha del CUM Carlos Sastre de Ávila para disputar la primera final copera de su historia. Un dato que propiciará irremediablemente un 100% de efectividad para aquel conjunto que logre proclamarse como campeón inédito. Por su parte, la final de la Copa Princesa que se disputará una semana más tarde en Palencia supondrá una nueva oportunidad para Quesos Cerrato y Melilla Baloncesto de poder sumar a sus vitrinas una nueva edición de un título que los palentinos lograron levantar ya el pasado curso y que los melillenses han levantado hasta en 3 ocasiones (1999, 2001 y 2010).
¿Primer doblete consecutivo o exaltación del rey de copas?
Sólo con pisar la cancha, e independientemente del resultado, el Quesos Cerrato Palencia entrará ya en la historia de la Copa Princesa de Asturias como el primer equipo capaz de disputar tres finales consecutivas superando de este modo las dos de Unelco Tenerife, Lucentum Alicante, Melilla Bto, Ford Burgos y River Andorra. Su balance hasta el momento es de una derrota (Andorra 2014) y un triunfo, el cosechado en su feudo el pasado curso (Palencia 2015). Convertidos del mismo modo en el primer equipo capaz de repetir organización copera, los jugadores de Sergio García tendrán en su mano la posibilidad de colocarse como segundo equipo en el ranking histórico de la competición igualados a dos títulos con Baloncesto Fuenlabrada y Lucentum Alicante. Y, por si fuera poco, con la posibilidad de ser el primer y único equipo de la historia capaz de levantar la Copa durante dos años consecutivos… ¿volverán las manos de Urko Otegui a recoger tan prestigioso trofeo?
Pero, al otro lado, los jugadores del Melilla Baloncesto tratarán de impedir un nuevo éxito palentino con la conquista de un trofeo que nadie ha ganado en más ocasiones que ellos. Campeones de las ediciones de 1999, 2001 y 2010, los hombres de Alejandro Alcoba son el rey de copas (3) gracias a su infalibilidad en unas finales en las que su porcentaje de éxito asciende hasta el 75% de efectividad (3/4). Tan sólo en la edición de 2009 el conjunto de la Ciudad Autónoma dejó escapar el título en una final que, al igual que en esta ocasión, se disputó lejos del Pabellón Javier Imbroda… ¿logrará el rey de copas incrementar su imperio?
Los MVPs tendrán sabor nacional:
Así lo desvela una estadística que había repartido prácticamente a partes iguales los MVPs de las primeras 14 ediciones entre nacionales y foráneos. Pero ese reparto comenzó a ceder el dominio a los jugadores iniciales con un mando asumido por Alberto Corbacho en 2011 encontró continuidad en la figura de Nacho Yañez (2012), Isaac López (2013), Jordi Trías (2014) y Xavi Forcada (2015) decantando la balanza con un total de 12 galardones para los nuestros y de 7 para jugadores de fuera de nuestras fronteras. El norteamericano Taylor Coppenrath fue el último triunfador individual no nacional tras hacerse con el título en la edición 2010 disputada en Melilla vistiendo la camiseta del que ejercerá ahora como equipo visitante.
Las estadísticas apuntan por tanto a un MVP nacional al que optarán 7 de los 11 jugadores del Quesos Cerrato y 10 de los 11 del Melilla Baloncesto a la conclusión de una final en la que participarán un total de 17 jugadores nacionales y 5 foráneos. Aunque, si bien es cierto, la historia reciente dice que ningún jugador ha sido capaz de hacerse con el trofeo de MVP jugando a domicilio durante las últimas siete temporadas, desde que se instauró la final a un solo partido.
En el caso de la LEB Plata, el dominio nacional ha sido constante en los últimos años con los galardones de jugadores de la talla de Alberto Ausina (2012), Sergio Llorente (2013), Sergio Pérez (2014) interrumpidos el pasado curso por la excelsa actuación de Nick Waschburn en Amics Castelló (2015).
Urko Otegui vs la ilusión melillense en el duelo del palmarés:
Nadie ha disputado más partidos de Copa Príncipe que un Urko Otegui que jugará su noveno encuentro en una competición en la que nadie supera sus 6 finales disputadas con la de este 2016. Con dos títulos en su vitrina particular -León 2007 y Palencia 2015- el ala pívot quiere resarcirse de las finales perdidas con Menorca Básquet (2005 y 2010) y Quesos Cerrato (2014) igualando su balanza personal con un triplete de copas con el que dar forma a un palmarés en el que figuran 4 ascensos a la Liga Endesa. Hasta la fecha, tan sólo tres históricos como Jorge García, Nacho Yañez y David Gil han podido sumar ese tercer título por el que luchará ahora el capitán palentino. En una causa común se encontrará su compañero de vestuario Marc Blanch que peleará por su segundo título tras Andorra (2014) en la que será su cuarta final copera.
Aunque dos serán los jugadores del conjunto rival que ya saben lo que es ganar una Copa y que tratarán de amargarle la noche a Urko Otegui dándole caza con sus segundos títulos. De este modo tanto Marcos Suka (Melilla 2010) como Asier Zengotitabengoa (Andorra 2014) podrían lograr su particular doblete estrenándose a domicilio. Entre los jugadores que optarán a su primer título tras haber perdido anteriormente una final se encuentran Héctor Manzano (Huesca 2005) o un Brandon Edwards que cayó en Palencia el pasado curso con la camiseta del Breogán Lugo (Palencia 2014).
Y en Plata, el extraño caso de Carles Marzo:
Si ya de por sí resulta complicado el poder disputar una final de Copa en cualquier competición, mucho más complejo resulta el poder hacerlo de forma tan asidua como un Carles Marzo que, con apenas 23 años, disputará este sábado la que será su tercera final durante los últimos cuatro años. Un hecho sin precedentes en la historia de la Copa LEB Plata y que se ha saldado con una derrota en su primera final (Guadalajara 2013) y con un triunfo en su segundo asalto (Castellón 2015). El base barcelonés tan sólo faltó a la cita en 2014 cuando vistió por primera ocasión la camiseta de un Carrefour “El Bulevar” al que podría llevar ahora a la conquista del primer título de su historia.
Motivación doble: ganar la Copa, paso previo al ascenso:
Levantar a lo más alto del pabellón la Copa tanto en LEB Oro como en LEB Plata ayuda notablemente a lograr el ascenso de categoría al final de temporada. Un 68% de los campeones de Copa Princesa (13/19) culminan el año en la ACB tal y como ha sucedido durante los últimos años salvo en un 2015 en el que el campeón cayó en cuartos a manos de un subcampeón Cafés Candelas Breogán que se quedó a un solo suspiro cayendo en el quinto encuentro de la final por el ascenso. Por su parte, un 60% de los campeones de Copa LEB Plata Plata (9/15) logran llevar a sus clubes a la LEB Oro. Si extendemos el dato a los finalistas del evento, un 67% de los equipos que juegan la final de Oro (24/36) ascienden, mientras que en Plata las posibilidades de ser finalista y subir son del 50%.
Tan sólo en dos ocasiones en la historia de la Liga LEB Oro, los dos finalistas de Copa consiguieron ascender de la mano a la ACB (10%), estos fueron el Baloncesto Fuenlabrada y el IBB Menorca en la campaña 2004/05 y el Blusens Monbus y el CB Murcia hace tan sólo cuatro temporadas (2010/11). En LEB Plata sucedió en otras dos ocasiones con el doble triunfo de Bilbao Basket y CB Tarragona en la 2001/02 y del Akasvayu Vic e Illescas Urban en la 2007/08 (15%). La historia reciente favorece por tanto a la LEB Plata donde los campeones de 6 de las últimas 8 ediciones lograron ascender ese mismo año: Akasvayu Vic, Faymasa Palencia, Lobe Huesca, CB Clavijo, CB Prat y Amics Castelló. En el mismo periodo en la LEB Oro, Alicante (2009), Blusens Monbus (2011), Iberostar Canarias (2012), Ford Burgos (2013) y River Andorra (2014) lograron el ascenso deportivo.
¿Qué sucedería si los campeones no lograsen el ascenso directo?:
Según reza la normativa de competición; “si el equipo vencedor de cada una de las Copas LEB finalizara entre los equipos clasificados para participar en esta Fase, tendrá asegurado el segundo puesto de la Liga Regular, produciéndose en consecuencia la correspondiente colocación de puestos hasta el que obtuvo en la Fase Regular el Campeón de cada una de las Copas, enfrentándose siempre al peor de los clasificados, teniendo además ventaja de campo, siempre y cuando quede clasificado entre los cinco primeros al término de la liga regular”.