LOS LUNES DEL PRESIDENTE
Una Ñ de todos y para todos
9/1/2015 - 8:25 PM
Nueva columna de opinión del presidente FEB, José Luis Sáez.
POR JOSÉ LUIS SÁEZ
Nos hemos reunido hoy en Madrid, a sólo unas horas de volar hacia Berlín, para despedir a nuestro Equipo y desearle lo mejor en el que posiblemente es el EuroBasket más importante de los últimos años.
Y lo hemos querido hacer recordando que esta Selección, que va a luchar por seguir en el podio continental y también por ganarse el pasaporte a los Juegos Olímpicos de Río, es la brillante heredera de 80 años de historia: los que hace apenas unos meses se han cumplido de su primer partido.
En la FEB tenemos un profundo respeto por nuestra Historia. Y también queremos que se conozca. Porque su respeto y conocimiento es lo que nos hace crecer.
Para ello contamos con la inestimable labor de muchos años de ese genio inimitable que ha sido y sigue siendo Pedro Ferrándiz. Gracias a su empeño hoy podemos disfrutar de una parte de esta historia: camisetas, zapatillas, balones, trofeos, medallas, fotografías, documentos…
En suma: un legado que ahora tenemos el honor y la responsabilidad de conservar y compartir en nuestro Espacio 2014 de Alcobendas.
Aquel primer partido se jugó también aquí, en Madrid, y la victoria sobre Portugal en el viejo Estadio de Chamartín significó la clasificación para el primer Campeonato de Europa, que se jugó en Ginebra y del que nuestros representantes regresaron semanas después nada menos que como subcampeones.
Sin medalla, porque en aquel campeonato no se repartieron medallas, pero como subcampeones.
Y también con una plaza para el primer torneo olímpico de baloncesto, que casualmente se celebró en Berlín, en el que desgraciadamente nuestra Selección no pudo participar a causa de la Guerra Civil.
Sirvan estas primeras palabras de sentido reconocimiento a aquellos pioneros.
Desde aquel 15 de abril de 1935, la historia de la Selección ha sido una historia de sentimientos e ilusión, y afortunadamente también de muchos éxitos; algunos, verdaderamente inimaginables hace dos o tres décadas.
Pero sobre todo ha sido, y sigue siendo, una historia de compromiso. Un compromiso del que todos tenemos que sentirnos orgullosos y al que hoy queremos rendir este sencillo pero cariñoso homenaje. Desde el respeto a nuestra historia, desde la admiración a quienes nos han precedido y, sobre todo, desde el corazón de quienes somos sus herederos. En la pista, en el banquillo, en el despacho o en las gradas.
Porque con el paso del tiempo el ejemplo de aquellos primeros internacionales lo han seguido casi 300 jugadores más, todos ellos con un denominador común: todos han sentido la camiseta como lo que es: la suya, la nuestra, la que nos une y nos apasiona.
Hoy tenemos con nosotros a 20 grandes representantes de esta lista de nombres y apellidos ilustres: los que han alcanzado los 150 partidos internacionales. En ellos están reflejados todos los que les siguen, muchos o algunos de los cuales con el tiempo probablemente les alcanzarán.
Aunque no lo puso fácil Epi: el Super que vistió nada menos que 239 camisetas.
¿Y quién no recuerda a Emiliano y Buscató? Rivales en la Liga, compañeros en la Selección, amigos en todo momento, que hace ya muchos años quisieron despedirse juntos de las canchas.
¿Y aquel gancho imposible de Clifford? ¿Y el tiro infalible de Wayne? No son dos americanos afincados en España: son dos españoles más, a los que seguimos queriendo y admirando.
¿Y cuántos puntos más habría anotado Josep Maria Margall con una línea de 3 en sus 188 partidos con España? Una muñeca de oro.
O Andrés Jiménez, el pívot que como alero fue clave en la conversión de la Selección al baloncesto moderno.
Ahí están también dos bases. El más listo de la pandilla: Juan Antonio Corbalán fue durante muchos años el internacional más precoz. Hasta que llegó el maravilloso Ricky. Y Jose Calderón, hoy en Nueva York pero como si estuviera aquí: el último Conquistador que, vestido de jugador, ha salido de Extremadura…
Rafa Rullán y Santi: dos de nuestros primeros hombres altos, los que nos permitieron competir un poquito más con los grandes. Hasta que llegó Fernandito Romay y le encontraron zapatillas de su número y pudo empezar a poner tapones… Y a su lado apareció, una década después, lo que entonces era otra torre: Ferrán Martínez.
¿Y quién va a batir el récord de 48 puntos de Jordi Villacampa? Parece que fue ayer, pero han pasado ya 25 años...
Y aquí está Alberto Herreros, el máximo anotador de aquel inolvidable EuroBasket de 1999 en el que empezamos a vivir otra historia subidos al podio.
Otra historia en la que después estuvieron también Carlos Jiménez y Jorge Garbajosa, ejemplos de la esencia del baloncesto español, jugadores ‘nuevos’ en un baloncesto que empezaba a ser diferente y que tanto nos ayudaron a crecer.
Y el presente: Felipe Reyes, Rudy Fernández, Pau y Marc Gasol, Juan Carlos Navarro… 48 medallas entre los cuatro… sólo con la Selección Absoluta. Impresionante.
Pero nuestros recuerdos son también para todos los demás. Muchos de ellos en blanco y negro. Y tantos a través de la vieja televisión. Por eso hoy nos queremos acordar también de forma especial de todos los que no están ya con nosotros, a los que no olvidaremos nunca.
De verdad que estamos muy orgullosos y muy agradecidos por haberlos tenido aquí. Mucho. Ver juntas a tantas leyendas de nuestra historia no es algo que ocurra todos los días. Pero les confieso una cosa: ha sido fácil conseguirlo. Todo es fácil si se hace con ilusión, y la ilusión con que todos ellos respondieron a nuestra llamada es la misma que en su día pusieron en cada uno de los partidos que jugaron con la Selección.
Son de distintas generaciones, de tiempos diversos, de baloncestos diferentes. Pero forman parte del mismo Equipo.
Por eso siguen siendo un ejemplo a seguir: de talento, de compromiso y de amor a unos colores. Y no nos vamos a cansar de agradecérselo. Hoy, con esta simbólica Ñ; siempre, con nuestra admiración y reconocimiento personal.
Un reconocimiento que no va a quedar aquí. Va a tener continuidad. Porque queremos que este homenaje llegue también no sólo a muchos jugadores más sino también a los seleccionadores que han sido parte fundamental de esta historia. A los clubes, a los entrenadores, a los árbitros, a los patrocinadores y medios de comunicación. A todos.
Estamos orgullosos de ellos y de estos 80 años. Y más que satisfechos con los grandes e históricos éxitos hemos podido celebrar.
Pero también nos ilusiona el futuro.
Porque nuestra Selección absoluta no es sólo un equipo: es también, y sobre todo, el cénit de una estructura que sostienen todas nuestras selecciones de formación, a las que cada verano vemos también en lo alto de los podios. Formadas por jóvenes que sueñan con llegar a ser también algún día estrellas como a las que ahora se esfuerzan en imitar. Y nosotros vamos a ayudarles, con todas nuestras fuerzas, a que ese sueño lo puedan hacer realidad.
Por eso esta historia va a tener, como mínimo, 80 años más.
Que van a empezar en sólo unos días, en Berlín, en un EuroBasket que vamos a afrontar como afrontamos todos los campeonatos en los que competimos: como un reto, en el que queremos llegar a lo máximo, con ambición, espíritu colectivo y esfuerzo. Sabiendo que vamos a tener enfrente a rivales durísimos y también de gran calidad, pero sin renunciar absolutamente a nada.
Confiamos en vosotros. Contáis con nuestro apoyo y el de todo un país que os quiere, admira y desea celebrar, dentro de unas semanas, un nuevo éxito.