PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Los camareros retiran los segundos platos y una luz al fondo del comedor anuncia la llegada de una tarta coronada por un dos y un cero que simbolizan el cumpleaños de uno de los jugadores de la Selección. Este momento se ha convertido ya en todo un clásico de las concentraciones estivales en la Selección U20M ya no sólo por lo que supone para su protagonista el poder entrar en la veintena sino también por el simbolismo encerrado por la llama de estas pequeñas velas.
En esta ocasión, el protagonista de la historia ha sido el jugador madrileño Ander Martínez. Uno de los chicos más tímidos del grupo -tal y como lo definen sus compañeros- y al que le tocó cumplir con la tradición tras la irrupción de su tarta de vigésimo aniversario en la tarde del sábado. Puesto en pie y ovacionado por sus compañeros, el alero estudiantil fue claro pero directo: “Gracias por no dejarme hablar pero… ¡a ver si sacamos un orito este año!”.
Un sueño que ha venido precedido por la conquista del título en el Torneo de Platja d´Aro para este estudiante de ingeniería y que tiene ilusionantes precedentes. Sin ir más lejos, fue el pasado verano cuando el interior Sebas Saiz deseo ante su tarta de cumpleaños un triunfo ante Grecia con el pelear por el oro… Apenas unos días después, aquel apagado de velas convirtió en realidad su deseo (Leer reportaje).
¿Se repetirá la historia un años después…?