Real Madrid y Barcelona protagonizarán la final del Campeonato de España (12 horas, La Seu) Cadete tras derrotar respectivamente Joventut y Unicaja que disputarán a las 10 el partido por el tercer y cuarto puesto.
MIGUEL PANADÉS / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Joventut – Real Madrid (48-78)
Un Real Madrid imparable
Pretendió el Joventut ser fiel a su estilo de juego y buscó en la intensidad defensivas, en la velocidad en las transiciones, sus argumentos para poder plantar cara a un Real Madrid descomunal en fuerza y talento. El desafío verdinegro fue valiente pero no obtuvo el resultado deseado. El Real Madrid aceptó el reto de la velocidad y demostró que campo abierto son tan o más temibles que en ataque posicional. Una primera parte impecable por parte de los blancos (en semifinales de negro) acabó con un parcial de 24-49 que dejaba el partido visto para sentencia por mucho que el Joventut no dejase de trabajar e insistir en la reanudación. La Penya se estrelló ante la defensa del rival y mostró unos porcentajes de tiro bajísimos. Por el contrario el Real Madrid, con 8 triples, supo anotar en con más continuidad.
Barcelona – Unicaja (44-43)
Convivir con el desacierto
No está equivocado el resultado. Ese bajísimo 44-43 responde a un partido dramático, marcado por el desacierto de los dos equipos, por unos nervios que acabaron atenazando a todos los jugadores y que colapsaron los ataques. Podríamos destacar defensas y no mentiríamos porque, efectivamente, la organización de los dos equipos es aspectos defensivos fue óptima pero la ansiedad hizo que los porcentajes fueran bajísimos y el número de pérdidas de balón exagerado. Sólo el talento en los minutos finales del azulgrana Sergi Martínez y las pocas pero adecuadas intervenciones de cajista Rosa dotaron al juego de algo de calidad. El resto fueron drama y nervios aunque con una alegría tremenda por parte de un Barcelona que sufrió para estar en la final y que, una vez en ella, saldrá a por todas contra el eterno rival.
Fuenlabrada – CAI Zaragoza (70-62)
Fuenlabrada, ¡quintos de España!
Orgullo entre los jugadores, entrenadores, familiares del Fuenlabrada cuando Ávaro Tebar, ese base de corta estatura pero grandísimo nivel de juego, levantó la copa de quintos de España. El éxito siempre es relativo y para este Equipo, sí, con mayúsculas, como ha demostrado ser Fuenlabrada durante el todo campeonato alzarse con el triunfo ante el CAI y en consecuencia finalizar el Campeonato de España entre los mejores significa una satisfacción comparable a la que pueda obtener cualquiera que posteriormente quede campeón.
En el otro lado de la moneda estaba el CAI, quien también tras realizar un meritorio campeonato, llegó con fuerzas escasas al partido por el quinto puesto y no fue capaz de superar a un trabajador y siempre incómodo rival. Los rostros de decepción de los jugadores del CAI decían mucho a su favor. Tan importante es disfrutar del éxito, como sentir la decepción. Nada debe dejar indiferente en el baloncesto aunque evidentemente lo sano es, pasar el “duelo” de la derrota e inmediatamente, recuperar la sonrisa por haber sido partícipe de un evento por el cual miles de jóvenes de su edad, igualmente amantes del baloncesto, quisieran vivirlo.
Valencia – Satelca S. Antonio Cáceres (80-53)
Nivel alto, cabeza alta
Valencia, quedando séptimo clasificado del Campeonato de España dejó claro el gran nivel medio de unos equipos que pueden sentirse orgullosos, primero de haber participado, después de haber acabado entre los ocho mejores de nuestro país. Valencia supo sacar ventajas tanto de la mayor profundidad de banquillo, de las ausencias de rival en este partido, y de una superioridad en todas las posiciones. El desgaste extremeño les pasó factura desde el primer cuarto y sólo Rueda opuso resistencia a un conjunto ché, enchufado desde el primer al último minuto.