DPTO. COMUNICACIÓN OCB

El ´9´ OCB ha finalizado la temporada 2014-2015 como el jugador con más triples anotados en la Adecco Oro de la recién finalizada liga regular con 61 aportaciones desde los 6,75m. Su estela es perseguida por Albert Sabat, del Ford Burgos, (58), y por otros como Salva Arco, del Ourense Baloncesto, o Jeff Xavier (55). “Son logros individuales a los que no les doy importancia durante la temporada. Me llevé una sorpresa al conocerlo porque no estaba pendiente. Es un logro individual pero es una pena que esos triples no hayan podido ayudar un poco más al equipo”, comenta el jugador.

Como el propio escolta comenta, no es una estadística de la que suela estar muy pendiente. Sin embargo, Pérez era buen sabedor de que la temporada pasada se quedó a las puertas de conseguir este logro y realizarlo este año ha supuesto, de algún modo, sacarse la espina: “El año pasado quedé segundo en ese registro. Me superó un jugador que tiene una magnífica técnica de tiro como es el norteamericano Shaun Green. De todos modos, la temporada pasada fue maravillosa por el hecho de meternos en playoff”:

Es cierto que Víctor es un hombre al que le gusta buscar la zona exterior para aportar desde esa parcela y que el propio equipo utiliza este recurso como un valor más a la hora de sumar puntos al marcador. Pero el jugador reconoce que un triple entraña gran dificultad tras de sí: “Es muy fácil decir ‘qué bueno es’ o ‘que malo es’ si la bola entra, pero un triple depende de muchas cosas: la colocación, el pase, la ejecución de tiro... Otro punto fundamental es el tema psicológico. Cuando eres joven tienes más ansiedad por demostrar y sumar de tres, pero la experiencia te demuestra que es mejor hacer una buena selección de tiro que no uno precipitado”.

Y es que pese a ser hermano de un ex capitán ACB como Raúl Pérez, quien militase en las filas del Caja San Fernando y del Forum Valladolid, Víctor ha logrado escribir sus propias páginas como triplista siendo en LEB Plata el hombre con más triples en la historia de la competición.

El andaluz reconoce que le gustaría compartir el secreto con nuestros jugadores de cantera: “Al final el único secreto que hay es trabajar, trabajar y trabajar. La constancia es muy importante y la labor mental es fundamental. Hay muchos factores que hay que sumar a eso. Desde los “Baby-basket” a los juveniles intento transmitirles mis anécdotas personales y experiencia en ese sentido. Puede resultar una labor complicada, pero para mí es lo más bonito”.