MIGUEL PANADÉS / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Ha gestionado hasta el momento adecuadamente esa condición de favorito indiscutible en las competiciones españolas que nuestro baloncesto femenino le asignó por unanimidad. La obligación de ganar después de ganar, de tener que hacerlo además de forma contundente, de saber rehacerse a la eliminación en Europa para volver a mandar en una Liga Femenina mucho más igualada en la cabeza de lo previsto al inicio. Alberto Miranda ha conducido a su equipo con solvencia llegando a la final con el factor pista a favor.

“No abandonaremos nuestra identidad”
Tácticamente los dos equipos tenemos nuestra batería de recursos pero no creo que durante la final, aunque sí pueda haber detalles en los que intentemos los dos equipos poner piedras en el camino al rival, expongamos aspectos que no se hayan visto anteriormente. Nosotros no abandonaremos nuestra la identidad, la que nos ha llevado hasta aquí y creo que será importante la capacidad de ambos equipos de mantener la personalidad definida. Tenemos estilos diferentes y veremos cuál de los dos es capaz de imponerse.

“Una de las claves será el buen uso del pase”
Los dos equipos involucramos mucho a nuestras jugadoras interiores en los ataques por lo que pienso que el fundamento clave de las finales será el pase, el buen uso del pase. El equipo que sea mejor en ese aspecto tendrá una ventaja, el que controle pérdidas y consiga más asistencias.

“Trabajamos para prolongar la resistencia en pista”
En las finales las rotaciones se reducen, algunas jugadoras están en pista más minutos de lo habitual y por lo tanto la clave física es prolongar la resistencia. En eso estamos invirtiendo tiempo durante la preparación de la final. En este momento de la temporada, la que no tiene un dolor, tiene dos… pero una vez empiecen los partidos nadie se acordará de esas molestias. Pero claro, estamos en un momento donde la salud de las jugadoras es fundamental para conseguir que estén minutos en pista y con ellos sientan la confianza necesaria.

“La mente es el arma más poderosa del cuerpo”
Tenemos que ser capaces de controlar los niveles de activación y gestionar bien las emociones, positivas cuando estemos arriba, negativas cuando nos encontremos en situaciones adversas. La mente es el arma más poderosa que tiene el cuerpo. Para mi es clave es el entusiasmo con el que cada equipo afronte el reto de cada uno de los partidos de la final.

“El Wurzburg debe marcar la diferencia desde la grada”
Tenemos una pista especial, una afición especial, y ese factor Wurzburg debe marcar las diferencias desde la grada y ayudarnos a navegar con viento a favor. En toda la temporada, en la Liga Femenina sólo Girona, precisamente, ha sido capaz de derrotarnos en nuestra pista.