MIGUEL PANADÉS / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

“Decía Dan Peterson que ser entrenador es mucho más que dirigir entrenamientos y partidos… que antes que ser entrenador había que ser maestro, educador, psicólogo… profesional”. Evaristo Pérez lleva muchos años empapándose de baloncesto, desde sus propias experiencias y absorbiendo enseñanzas de otros. Ha escrito un libro, ha entrenador en masculino, en femenino, en élite y en formación para llegar a la conclusión de que “el entrenador no deja de formarse nunca”. Conoce el Curso Superior y la trascendencia de esa experiencia en la vida de los entrenadores, de los más jóvenes que se inician o de los que ya llevan un largo recorrido y buscan una nueva dosis de conocimientos. “Existe un antes y un después del Curso Superior y eso se percibe cuando se está dentro, ya sea como profesor o como alumno. Ahí, impregnándose de todos los conocimientos relativos a muchas y diversas materias relacionadas directamente con la función del entrenador, te das cuenta que ser entrenador es, tal y como decía Peterson, mucho más. Que vale la pena estar preparado en todo lo que concierne a Dirigir integrando ahí las diferentes materias para luego poder dotar a los jugadores de las herramientas necesarias para que se desarrollen en la pista”.

De la misma manera que el jugador debe ser antes, buen deportista, buen compañero, el entrenador debe formarse y adquirir la capacidad para gestionar grupos y hacerse respetar desde el conocimiento. “Existe una frase entre los entrenadores que dice nadie es realmente entrenador hasta que lo han cesado por primera vez. Yo esa frase la adapto a que nadie es realmente entrenador si no ha sido capaz de entrenar en formación. Y eso responde a varias razones, una de ellas la posibilidad de 'equivocarte' y quitarte los miedos en los primeros años ejerciendo de entrenador. Eso sí, cada vez es más importante en esas primeras etapas la figura de alguien, un Director Técnico o Director Deportivo, que asesore, instruya, oriente a los entrenadores de los clubes”. Evaristo, 'Varis', encuentra paralelismos entre esa Formación de entrenadores, desde muchas veces el error, y de los jugadores, también aprendiendo desde unas primeras experiencias que provocan las necesarias equivocaciones. Fusiona Entrenamiento y Táctica equiparándolo a la construcción de un edificio necesitado de materiales y herramientas. “Necesitamos transmitir conocimientos a los jugadores y dotarles de recursos, técnicos, tácticos, físicos, psicológicos y eso es imposible sin haberlos adquirido como entrenadores previamente y sin la capacidad para irlos introduciendo con la metodología adecuada. De ahí la importancia de que el entrenador tenga capacidad para aprender y para dejarse enseñar para luego, transmitir”.