MESA REDONDA
"Baloncesto Femenino: un triple en el tiempo" en Alcobendas
3/10/2015 - 10:58 AM
Amaya Valdemoro, Wonny Geuer y Belén Sánchez, canterana del CB Alcobendas, conversaron en “Baloncesto Femenino: un triple en el tiempo”.
Dos mitos del baloncesto femenino español y una de las prometedoras adolescentes que aspiran a seguir con los éxitos cosechados conversaron en el Diálogo Deportivo entre Generaciones “Baloncesto Femenino: un triple en el tiempo”. Wonny Geuer, que ganó el oro en el Eurobasket de Peruggia (1993), Amaya Valdemoro, icono del baloncesto español los últimos 15 años, y Belén Sánchez, jugadora cadete del Club Baloncesto Alcobendas, compartieron experiencias en una conversación organizada por la Fundación Deporte Alcobendas, la Federación Española de Baloncesto y el club local.
Con el marco de Alcobendas Ciudad Europea del Deporte 2015 y Universo Mujer 2018, las tres jugadoras de baloncesto analizaron e intercambiarán visiones sobre la progresión de este deporte en nuestro país, el creciente papel de la mujer y la evolución del juego, de los entrenamientos, aspectos técnicos y el propio entorno social.
La charla, enmarcada en el proyecto Universo Mujer de la FEB, y el programa Charla entre generaciones de FUNDAL, comenzó con el gran momento deportivo del baloncesto femenino español, motivado, según Wonny Geuer, “por el trabajo, el apoyo de los clubs y de la Federación Española, y también por la evolución física de las jugadoras”. Pronto llegaron las confidencias. Amaya Valdemoro desveló que su sueño de niña era “ser campeona olímpica de 1.500 metros”. De hecho, a los 8 años empezó a practicar atletismo en Alcobendas antes de cambiarse definitivamente al baloncesto, a los 13, y destacó la influencia del atletismo en la preparación física para otros deportes.
De los comienzos de las protagonistas (Wonny jugó al tenis y Belén practicó ballet) se pasó a su trayectoria, con recuerdos como el primer encuentro entre Wonny Geuer y Amaya Valdemoro en 1993, en el Dorna Godella, cuando la primera se acababa de proclamar campeona de Europa y la segunda apenas tenía 15 años. Un Dorna, que, con ambas jugadoras en sus filas, se proclamó campeón de Europa después de dos prórrogas. Al hilo de aquella época, Geuer recalcó la importancia del Plan ADO en el crecimiento del deporte español. Pese a su juventud, Belén también rescató recuerdos, como su paso por el Programa de Altas de la FBM. A todo ello hay que unir el trabajo. Como dijo Amaya Valdemoro, “solo de talento no puedes vivir, hay que trabajarlo, entrenar lo que se hace bien y lo que se hace mal para ser mejores jugadoras”.
Uno de los apartados clave del debate fue la dificultad para compaginar estudios y deporte. “No se ayuda tanto como se debería”, sentenció Wonny Geuer, no solo por su propia experiencia en su etapa de jugadora, sino por la que vive con sus hijos Willy (CB Sevilla), Juancho (Movistar Estudiantes) y Andrea (Estudiantes). Geuer recordó una frase del rector de su universidad: “Ya tiene usted edad para saber si quiere jugar a la pelotita o estudiar”, y recalcó que, en ese aspecto, pocas cosas han cambiado: “Antes teníamos muchos problemas y ahora también los tienen, pero es fundamental seguir estudiando y sacar una carrera”. El modelo es Estados Unidos, un plan de futuro para Belén, y una experiencia para Amaya, quien aseguró que “allí juegas y estudias, y si no apruebas, no te dejan jugar“. Pese a su espectacular trayectoria deportiva, la alcobendense aseguró que “el deportista no debe vivir solo con eso. En la vida hay que alimentarse de otras cosas“.
La charla continuó con las diferencias entre el deporte practicado por hombres y por mujeres. Ahí sí hubo contraste entre las distintas épocas. Amaya Valdemoro destacó la actual apuesta de la FEB por el baloncesto femenino, “que se refleja en titulares de jugadoras y de equipos que consiguen grandes logros. Somos noticia porque tenemos grandes jugadoras por todo el mundo y logramos campeonatos”. Mientras,Wonny recordó que “en aquella época no había tantos apoyos, y tenías que elegir entre el trabajo o la familia y el deporte. Muchas mujeres con un talento impresionante tuvieron que dejarlo”. Belén apuntó que “ahora se fomenta mucho el deporte y se nota, porque hay muchas más chicas que lo practican”.
Entre las diferencias entre chicas y chicos está el trato de los medios de comunicación. “Ellos son noticia en el día a día. Nosotras para salir en televisión tenemos que ganar, llegar a la excelencia”, dijo Amaya. Wonny señaló que “en nuestra época se televisaban más partidos femeninos y salíamos más en la prensa. Nos trataban mejor. Había crónicas de todos los partidos, y ahora solo sale el resultado… si sale”. Otro de los aspectos que más han cambiado con el tiempo son la instalaciones deportivas. Wonny Geuer bromeó al decir que “mis hijos son unos señoritos porque han jugado poco al descubierto. En Sevilla jugábamos en un patio de colegio y en una azotea, casi sin luz. Jugar en un pabellón cubierto era un lujo. Se ha mejorado mucho, aunque también es verdad que jugar al aire libre curte”.
En el debate se recordó que el baloncesto es el deporte femenino con más licencias de España, se habló del legado como palabra clave de los grandes eventos, y, sobre todo, se desgranaron experiencias. Las más emotiva para Wonny Geuer fue la participación en los Juegos Olímpicos de 1992. Amaya dijo que “en las finales y los partidos clave sale a relucir el talento y el carácter del jugador”, y recordó un partido en Brasil ante 22.000 espectadores (en el que también estuvo Wonny). En otra escala, pero Belén Sánchez también ha vivido sus finales, como la del Preinfantil de Madrid de 2012, con victoria “el partido que más recuerdo”. De cara al futuro, Amaya sueña con que España supere algún día a Estados Unidos y confía en una selección femenina “con un gen ganador, pero que si no gana, por lo menos se deja la piel”. Wonny Geuer también es optimista: “Vamos a disfrutar de nuestro baloncesto femenino durante muchos años”.