CES 2015
CES2015: Mario Pesquera: “La pizarra siempre ha de ayudar al talento”
2/7/2015 - 9:30 AM
El Curso Superior respira los doce meses de año aprovechando la actualidad del baloncesto para, a través de los técnicos y observadores de la Federación Española, diseccionar aquellos aspectos que puedan utilizarse en las diferentes áreas del CES. Mario Pesquera, uno de los profesores de Táctica, reflexiona sobre la materia.
Miguel Panadés
Pasarán años y sus opiniones no sólo mantienen vigencia sino que se adaptan a los tiempos actuales. Mario Pesquera fue maestro de la táctica, de la estrategia, de la capacidad para hacer valer la inteligencia a la hora de sacar ventaja o de equilibrarla, a la hora de anticiparse en defensa o en ataque. Vive hoy alejado del banquillo pero no del baloncesto, convertido en observador de tendencias, trasladando sus conocimientos a muchos entrenadores y, cada verano, visitando el Curso Superior entusiasmando siempre a los nuevos alumnos con esas teorías valiosísimas tanto en la forma como en el fondo. “La primera misión de los entrenadores es la de ayudar a ganar a los jugadores. Esa ha de ser la primera reflexión, la de ayudar siempre al jugador, la de intentar impulsar las virtudes y las ventajas cuando existen y por el contrario, estudiar fórmulas para contrarrestar debilidades cuando jugamos en inferioridad. Para ello necesitamos tener herramientas tácticas, necesitamos conocer sistemas ofensivos o defensivos que poder proponer y a partir de ese conocimiento, saber elegir cuáles, cuándo, cómo, con quién, contra quién los aplico…”.
Habla Mario Pesquera desde el conocimiento de una experiencia que le avala, también lo hace desde la conciencia de la dificultad que entraña esa misión de saber dirigir grupos, de conseguir implicación y motivación por parte de todos los jugadores. Sabe Pesquera, como lo saben todos los entrenadores que el acierto condiciona y sin embargo es ahí cuando reivindica el poder de la táctica. “Los entrenadores no debemos excusarnos en la falta de acierto de los jugadores para justificar un bajo rendimiento. Si un equipo no mete hay que analizar el porqué no lo hace y estudiar de qué manera puede ayudar la pizarra, qué sistema se puede aplicar para que el jugador se sienta más cómodo en la pista. Porque hay un aspecto que jamás debe olvidar un entrenador y es que la pizarra siempre debe ayudar al talento”.
CAMBIAR EL GUIÓN
Analiza Pesquera el desarrollo de muchos partidos y cuando interviene aconsejando en sus clases maestras en el Curso Superior siempre invita a tener capacidad para variar los guiones de un partido. “Los entrenadores debemos afrontar esos partidos con nuestro primer plan pero también con otros planes alternativos. Porque de pronto puede que ese día no entre nada, puede que el rival te sorprenda con una defensa que no esperabas, puede que la inspiración sólo juegue a favor del otro equipo… y entonces ¿qué hacemos?, ¿cómo ayudamos a nuestros jugadores a cambiar el rumbo de un partido que ves claramente que te conduce a la derrota? Ahí entra la figura del entrenador, ahí es donde hemos de tener capacidad de reacción, de lectura del juego, de ver por donde debemos olvidarnos de atacar y por donde sí podemos hacerlo. Necesitamos herramientas, conocimiento del libro táctico, calma para reflexionar y decisión para reaccionar”.
Con Pesquera se abren siempre debates sobre la compatibilidad entre el juego dinámico y la táctica, entre la apuesta por un ritmo alto o la pausa para aplicar estrategias y sin embargo el técnico rechaza cualquier limitación. “Los jugadores tienen mucha más capacidad táctica de lo que los entrenadores creemos. Hay equipos dominantes que ganan por ritmo y por superioridad el ochenta por ciento de los partidos pero han de estar preparados para afrontar esos partidos decisivos donde deja de existir la superioridad o donde incluso pueden verse en inferioridad. Y el jugador está preparado para ello. Es mentira que la táctica vaya reñida con el ritmo o la velocidad porque desde esa velocidad se puede aplicar cualquier planteamiento previamente trabajado”.
Volverá este verano a estar en el Curso Superior y volverá a disfrutar de esas clases que siempre acaban en debates tácticos. “El CES se convierte en una exposición permanente de capacidades, tanto por lo que podamos aportar los profesores pero fundamentalmente por el gran nivel de los entrenadores alumnos. Desde unos años a esta parte el Curso Superior se ha convertido en una actividad formativa incomparable con cualquier otra que se realice a entrenadores en todo el mundo y el resultado de ello es que hoy en día España tiene a los mejores, en nuestras ligas y repartidos por todos los continentes”.