MIGUEL PANADÉS/ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

“Del Curso Superior me quedo con las “no clases”… afirma Diego Ocampo con ese fino sentido del humor que le acompaña habitualmente y que le convierte en un tipo especialmente cercano, especialmente entrañable. Ocampo llega a élite tras haber pasado por todos los procesos por los que viven muchos entrenadores y sobretodo por haber aprovechado la oportunidad de recibir experiencias de referentes de nuestro baloncesto como Aíto Garcia Reneses o Pedro Martínez, entre otros. Y todo ese conocimiento y experiencias acumuladas las expone, comparte, “regala” durante los días en las que se entrega en cuerpo y alma a esa experiencia única e inolvidable como es el CES. “El Curso Superior se convierte en una gran oportunidad para que todos los entrenadores que nos reunimos allí compartamos ideas, contrastemos filosofías. Hay que borrar esa imagen del entrenador en soledad porque precisamente los entrenadores necesitamos debatir, nos enriquecemos escuchando, opinando. Crecemos compartiendo ideas”.

Desde hace dos veranos Diego Ocampo vive el Curso Superior implicado en el Área de Formación e integrado en el equipo de tutores y profesores. Le encanta exponer ideas a los alumnos y a la vez impregnarse de esa atmósfera especial que envuelve a los casi doscientos entrenadores llegados de toda España. “Cuando recuerdo el Curso me vienen imágenes del patio del hotel donde se instaló una canasta y esos debates improvisados fuera de las clases. Me viene la imagen de Moncho Monsalve transmitiendo esencia, la de los tutores preparando hasta el último detalle de la siguiente clase… Es una experiencia que todo entrenador en algún momento de su vida debe intentar vivirla”.

Habla Diego Ocampo desde ese sentimiento que siempre acompaña a los entrenadores, estén dirigiendo un equipo de minibasket o uno en la Liga Endesa. Por mucho que el éxito, tantas veces elemento impostor en la vida de los entrenadores, haya llamado a su puerta en los últimos meses, el técnico gallego no deja de aferrarse a una teoría que le ha acompañado siempre. “Vivimos del resultado, eso es cierto y sin embargo debemos olvidarnos de ello para focalizar toda la energía en conseguir que nuestros jugadores mejoren. Y eso es aplicable a la formación, por supuesto, pero también es aconsejable en seniors. Cuando te obsesionas demasiado con un objetivo inmediato sueles entorpecer el proceso de mejora”.

Por mucho que el calendario apriete, por mucho que las vacaciones de los entrenadores de élite sean escasas, para Diego Ocampo la cita con el CES se convierte en una parada obligatoria. Y ante el inicio en pocas semanas de la fase presencial, el técnico, profesor, tutor, lanza el primer consejo a los futuros alumnos. “Disfruten de cada instante del Curso, desde la fase a distancia, desde los primeros trabajos o los debates online. Disfruten del día a día desde el primero momento y, una vez en la fase presencial, vivan esa experiencia compartiendo ideas, abriéndose a los compañeros, a los profesores, a los tutores. Y eso que aconsejo a los  alumnos me lo aplico también cuando estoy viviendo el CES. Porque el ambiente de baloncesto que se respira durante esos días sin duda te hace crecer como entrenador”.