FRANCISCO RABADÁN / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Dio igual que anoche llegara a Nueva York a las 4 de la madrugada tras un intenso partido contra Cleveland, Pau Gasol mantenía intacta su sonrisa ante tanta gente cercana y conocida. "Merece la pena entrar en la habitación y ver que te familia te está esperando para saludarte", confesó el jugador a las 12, momento en el que la NBA le había citado en el salón de conferencias del Hotel Sheraton de Nueva York, uno de los lugares que mejores recuerdos le trae a la memoria al ala-pívot. En esta sala, comenzó su carrera de Hall of Famer cuando Atlanta le escogió como el número 3 del Draft en el verano de 2001.

"Esto es un momento mágico, histórico. Conforme pasan las horas vamos tomando conciencia de ello. Las emociones están recorriendo mi cuerpo de arriba a abajo. No puedo parar de pensar en enfrentarme a mi hermano y en ganarle el salto inicial del domingo", comentó Pau en una rueda de prensa en la que respondió preguntar en cuatro idiomas.

El de Sant Boi tuvo que enfrentarse a una comparativa con su hermano Marc. "Tenemos muchas más similitudes de lo que la gente cree. Crecimos en el mismo ambiente y tenemos muchos intereses comunes en todo. Nuestro juego también se va pareciendo con el paso del tiempo. No diría que somos iguales, pero sí que tenemos mucho en común y que cada uno ha llegado a donde está por méritos propios".

"Estamos contentos de mantener los valores, de ser conscientes de lo que vamos consiguiendo. Siempre deseo crecer como jugador, cualquier oportunidad hay que aprovecharla. No pongo límites a mi ambición", analizó Pau sobre su personalidad.

Sobre la selección española, Pau explicó que todavía es pronto. "No se puede tomar una decisión sobre jugar o no este verano tan pronto. Yo me encuentro ahora mismo muy físicamente y si el cuerpo me lo permite acudiré".