La forma de conseguir las dos victorias en el PreEuropeo, esa excelencia en el trabajo mostrada, refleja para el Director Deportivo FEB Ángel Palmi lo que representa la Selección Femenina que tiene en 2016 la posibilidad de rubricar el pase para el EuroBasket en febrero y después el gran reto del Preolímpico en junio.
ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Dos partidos jugados, dos victorias logradas con solvencia vistas por la televisión y el objetivo de alcanzar el EuroBasket 2017 como puente imprescindible a ese soñado Mundial 2018 en España casi en la mano. Sin embargo, hay muchos detalles que el objetivo de una cámara durante un encuentro no los pueden recoger, pero sí la convivencia con la Selección.
"Ha sido fácil únicamente porque este grupo hace que sea fácil"
El Director Deportivo de la FEB, Ángel Palmi, como acostumbra con todas las selecciones en competición ha estado muy cerca de la Selección Femenina en esta primera ventana.
“Desde fuera puede parecer que ha sido fácil y a eso debo contestar con un: sí y no”, indica Palmi antes de explicarse:
“Ha sido fácil únicamente porque este grupo hace que sea fácil. Tienen el gen del trabajo muy asimilado. Vienen a la Selección, que para ellas y para el cuerpo técnico es una ilusión muy grande, y todo va encajando a la perfección. Hacen fácil lo que realmente es difícil, porque jugar en el ‘caliente’ campo de Sodertalje ante una Suecia con muchas ganas y reforzadas es difícil”. ¿Y cuál es el secreto? Para una persona que las conoce de siempre es
“el predominio del interés del grupo, del equipo, por encima del resto de cosas”.
“Han conseguido gracias a sus valores, al trabajo de todo el cuerpo técnico durante estos años que la Selección sea ‘una familia’. El grupo vela por la buena convivencia de cada uno de sus participantes y esto es lo que ha creado que sean por si mismas un sello inigualable”, resumen Palmi. Algo que se personifica a la perfección en la capitana Laia Palau que
“en esta selección es quien más cuida que se
(Sobre Laia) "En esta selección es quien más cuida que se sigan respetando los valores de convivencia y competitividad al máximo"
sigan respetando los valores de convivencia y competitividad al máximo”. Un trabajo extra que en esta ocasión han tenido que hacer Víctor Lapeña e Isa Sánchez y que
“han realizado a la perfección durante la semana y media de concentración con gran eficacia y solvencia”. Al igual que el gran trabajo de todo el equipo desde una
“Sancho Lyttle de MVP no solo en ambos partidos sino en cada entrenamiento” hasta Astou Ndour,
“fiel reflejo de esos valores de los que hablábamos” que ha querido estar con el grupo de principio a fin.
Ese poder ‘del grupo’ hace que de generación establecida a nuevas generaciones el concepto se siga imponiendo.
“Los fundamentos del juego de España en un grupo que tiene una continuidad como éste han sido una ventaja a la hora de llegar a la ventana. Lo bueno para completar esto es que la llegada de jóvenes que lo han logrado gracias a su talento de años en las etapas de formación se logra de una forma natural”, apunta sobre los debuts ante Finlandia de las jugadoras de diecinueve años Nogaye Lo y Laura Quevedo, o de otras como Belén Arrojo el año pasado o más allá como Astou Ndour, Leticia Romero o Laura Gil que ya son habituales de la Selección. Jóvenes recambios de calidad y de futuro que dan un plus de tranquilidad ante contratiempos como las bajas por lesión de jugadoras como Alba Torrens, Nuria Martínez o la propia Leticia Romero que en circunstancias normales hubieran estado.
EL PODER DE LA CONTINUIDAD
Esa ventaja de la continuidad, de no comenzar de cero, permite a la Selección dar una vuelta de tuerca más a una Selección en continuo proceso de mejora desde una base sólida e identificable.
“Con esa tranquilidad en la continuidad lograda por el equipo podemos afrontar nuestros próximos retos, que primero será certificar matemáticamente en febrero nuestro pase al EuroBasket 2017 y, sin duda, una de las grandes ilusiones del verano será alcanzar los Juegos Olímpicos de Río”, indica Palmi.
Esta primera ventana ha abierto un camino con importantes paradas que tienen como estación final 2018 y el Mundial en España.
“Trabajamos desde hacía tiempo en la posibilidad del Mundial 2018. Pero sin estar presentes en el EuroBasket 2017 no sería lo mismo por lo que aquel partido en Suecia y este último en Zamora eran tan importantes. Lo mismo pasará en la segunda ventana de febrero cuando tengamos que certificar el pase, aunque ya vayamos con mucho trabajo adelantado. Y, por último, la clasificación para los Juegos en el Preolímpico de junio va a ser el segundo gran reto de esta Selección en 2016”.