LIGA FEMENINA 2
LF2: 28 retos, 300 sueños
10/2/2015 - 11:59 AM
Repartidos por toda la geografía española veintiocho ilusionantes proyectos arrancan este fin de semana una competición única, incomparable, absolutamente imprevisible. La Liga Femenina 2 y con ella cientos de sueños, se pone en marcha.
MIGUEL PANADÉS/ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Pocas competiciones en el mundo del deporte son capaces de reunir tantas y diferentes realidades colectivas e individuales. Pocas son capaces de exponer las virtudes de una España baloncestísitica que no deja de formar, producir, proyectar nuevos talentos desde el esfuerzo de los clubes más modestos y con ellos sus directivos y entrenadores, para nuestro deporte. La Liga Femenina 2 se convierte en el escenario desde donde se impulsan las jugadoras más jóvenes, más de cincuenta por ciento de las inscritas en la competición son menores de veinte años, que viven esa siempre difícil transición del baloncesto de formación al baloncesto adulto. Donde se instalan aquellas que encuentran su espacio adecuado a sus capacidades en una competición quizás con derechos – retornos - más cercanos al baloncesto amateur pero con obligaciones similares – muchas veces idénticos - al profesional, con el consecuente y meritorio esfuerzo en inversión de tiempo en entrenamientos, en larguísimos viajes. Una Liga con jugadoras veteranas que mantienen viva esa pasión por el baloncesto y disfrutan de la intensidad competitiva prolongando sus carreras y convirtiéndose en impagables ejemplos para las más jóvenes.
Tal como afirmaba desde el conocimiento y la brillantez un experto como Carlos Colinas esta maravillosa e imprevisible competición también da oportunidades a nuevos entrenadores que encuentran ahí esos primeros retos profesionales de su carrera conviviendo, compitiendo, junto y frente a otros que ejercen desde la perseverancia, desde la sabiduría que dan los años, desde la inagotable pasión – “locura” – que significa dedicar tiempo – y absoluta dedicación mental - a entrenar. Porque al igual que muchas jugadoras, son unos cuantos entrenadores los que viven esta competición con la exigencia profesional de cualquiera otra de élite pero evidentemente con mucho menos retorno material, que no emocional.
Y en ese escenario de ilusión por lo que es y por lo que puede llegar a ser, por el presente y por el futuro personal y colectivo, encontramos proyectos de clubes modestos, la mayoría encajados durante décadas en el baloncesto Autonómico, que consiguen dar ese salto al baloncesto nacional, a una competición que acaricia la élite absoluta de un baloncesto femenino convertido – palabras de Lino López – en “envidia del mundo”. Porque quizás, seguro, no será el que disponga de más recursos económicos pero sí de más personas implicadas, desde los directivos, impulsores fundamentales de nuevos y en muchos casos milagrosos proyectos en donde se implican familias, empresas, instituciones, desde el trabajo de cientos de entrenadores de cantera, entrenadores invisibles, que ayudan a crecer a nuevos talentos y, fundamentalmente, desde la ilusión y dedicación de esas jugadoras entregadas desde pequeñas a esta maravillosa pasión en la que se convierte el baloncesto, sea de élite o no.
Tras la declaración de intenciones, tras el sentimiento de orgullo de pertenencia a una competición incomparable que reúne retos y sueños, llega la hora de la verdad, la hora en la que la poesía deja paso a la prosa, donde la palabra RENDIMIENTO se convierte en fundamental porque, por muy jóvenes que sean muchas de las protagonistas, estamos en baloncesto senior, en una liga competitiva al máximo desde la primera a la última jornada y en la que el verbo ganar adquiere en consecuencia un significado importante, en muchos casos prioritario. Suerte a todos y a todas, suerte y fuerza en este duro y maravilloso viaje. Disfrutemos todos de la competición, disfrutemos todos del camino.