Alba Torrens parece haber hecho suyo el dicho “lo que no te destruye, te hace más fuerte”. Tras estar parada por culpa de una lesión de rodilla durante casi un año en 2012 la mallorquina ha regresado aún más fuerte a las canchas y con una madurez que le llevó a ser punto de referencia de la Selección donde se colgó el Oro en Francia siendo la máxima anotadora del equipo. Pero 2014 no ha sido menos y con Galatasaray firmaba la temporada perfecta. Campeona de Liga, Copa y Euroliga siendo MVP de la Final Eight y firmando un nuevo contrato, esta vez en Ekaterimburgo.

Ahora, Torrens vuelve a vestir la camiseta de la selección nacional de cara al Campeonato del Mundo de Turquía. Una cita para la que está volcada desde el primer minuto para dar lo al equipo lo que este necesite de ella, como hizo en Sigle XXI, Celta, Perfumerías Avenida y Galatasaray hasta el momento.

Con las selecciones de base tuvo una carrera plagada de éxitos que le abrieron las puertas de la Selección Absoluta en 2008 disputando los Juegos Olímpicos de Pekín. Su primera gran cita internacional a la que han seguido todos los campeonatos internacionales que ha jugado la selección nacional desde entonces.

COLECCIONISTA DE MEDALLAS
Alba Torrens acumula en su palmarés tres oros y una plata en categorías de formación, y un oro y dos bronces con la selección absoluta. Gran tarjeta de presentación de cara al Campeonato del Mundo donde volverá a coincidir con uno de sus entrenadores fetiche, Lucas Mondelo. El técnico que ha sabido extraer lo mejor de esta jugadora de dibujos animados capaz de dejar boquiabiertas a rivales, compañeras y aficionados con sus cambios de dirección imposibles.