Nada más salir del vestuario en el que acababa de pronunciar su discurso más difícil de todo el campeonato, Víctor Lapeña atendía a FEB.es satisfecho por el logro conquistado en un Mundial en el que su equipo ha plantado cara a toda una potencia Mundial como Estados Unidos.
PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Cabizbajo y pensativo encontramos a Víctor Lapeña en los pasillos del túnel de vestuarios. Acaba de pronunciar su discurso más complicado en el interior de un vestuario al que ha tratado de animar haciéndoles ver la satisfacción existente en el cuerpo técnico por el resultado final de un Campeonato del Mundo en el que han revalorizado el papel del Baloncesto Español.
Lapeña, mostraba su agradecimiento a un grupo de jugadoras que ha colocado de nuevo al deporte español en lo más alto: “Las sensaciones en estos momentos son inmejorables y lo único que le hubiese dado la guinda a este gran campeonato hubiese sido esa victoria que se nos ha escapado en los últimos segundos. Sobre la pista, este grupo de jugadoras ha demostrado a todo el mundo lo que queremos conseguir en el baloncesto español con el apoyo de todos y sin excluir a nadie. Llevamos muchos años trabajando a un gran nivel y los resultados nos han dado una vez más la razón”.
El técnico trasladaba el estado de ánimo de un vestuario al que el director deportivo de la FEB, Ángel Palmi, ha tratado de animar con sus palabras y a través de un ejemplo conocido por todas las jugadoras: “Evidentemente, las jugadoras estaban muy dolidas, son deportistas pero aún niñas y tienen la sensación de que se les ha escapado la posibilidad de ser campeonas del mundo. Hemos hablado con ellas nada más acabar el partido dándolas nuestro mensaje de ánimo, especialmente el de Ángel Palmi quien las ha recordado que este encuentro tan sólo tenía un precedente a nivel mundial, la final de los Juegos Olímpicos de Pekín en la que España perdió tras un gran encuentro ante Estados Unidos. Las hemos contado como el equipo estaba hundido tras el bocinazo final y como unas horas después se levantaron siendo conscientes de lo que habían hecho y eso es lo que deben valorar esta noche. Ellos son ahora nuestro reflejo”.
Lapeña quiso agradecer las muestras de apoyo llegadas desde España hacia un equipo que se ha convertido en foco de atención a nivel mundial: “A través de nuestro planteamiento, la lucha, la táctica, el creer y sobre todo la fe de nuestras jugadoras hemos querido contagiar al país para que viviera el baloncesto. Nos han comentado que el partido ha sido toda una revolución en los medios de comunicación y las redes sociales y eso nos hace sentir orgullosos. Nos hemos esforzado porque esta fuera una selección sin ataduras con un juego de ataque vistoso y hemos cumplido con los objetivos con un equipo plagado de ilusión y compañerismo en el que las jugadoras han crecido como personas. Sólo por eso ya volvemos a casa muy satisfechos”.