MIGUEL PANADÉS/ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

“Muchas veces les digo a los posibles patrocinadores que es más fácil poner dinero en el fútbol pero que antes de hacerlo se pasen por nuestro pabellón y presencien un partido de Liga Femenina 2. Si después de haber vivido ese ambiente y haber visto a un montón de jugadoras jóvenes y con talento entusiasmando a la gente continúan decididos en invertir en otros deportes que lo hagan pero…” Yolanda Mijares, entrenadora del ABDA es, desde su dilatada experiencia en el baloncesto femenino,  una de las muchas convencidas de la trascendencia y de los atractivos deportivos de una competición fascinante no sólo por lo que sucede en su día a día sino por el espacio que crea para esa continua avalancha de nuevos talentos de diferentes generaciones y procedentes de las canteras de clubes de toda la geografía española. Antonio Pernas técnico del CREF Hola afirma que “el verdadero sentido de la existencia de la mayoría de los clubes es su trabajo de cantera”, una circunstancia que en los últimos años y en algunos casos por convencimiento y otros por necesidad, se ha potenciado desde muchos clubes produciéndose un fenómeno de implicación entre equipo y provincia que, por ejemplo Mario López, técnico del Gernika destaca en su análisis: “Cada partido el pabellón se llena de familiares, amigos, niñas que en muchos casos son entrenadas por las jugadoras del primer equipo. En Gernika se ha creado un ambiente muy bonito en torno al club”.

EL ESPÍRITU DE LA COMPETICIÓN
Nos encontramos pues en un escenario que se ha sabido adaptar, no sin el meritorio esfuerzo de todos sus participantes y directivos, a la realidad del deporte actual. Maite Méndez, entrenadora del Arxil se alegra de que “la Liga Femenina 2 ha recuperado el espíritu con el que empezó cuando se creó y que no era otro que el ayudar a completar la formación de muchas jugadoras que no tenían un espacio adecuado dentro de las competiciones del baloncesto femenino de entonces”. Y es que todos los entrenadores y entrenadoras de la Liga Femenina 2 profundizan sobre ella mostrando tanta ambición por obtener, obviamente, resultados favorables como por contribuir en el crecimiento de un gran número de jugadoras que han visto acelerado su proceso formativo. Rubén Domínguez, técnico de Portomar Cortegada lo resume en que “de lo que se trata es de ayudar a las jugadoras a rendir en medio de una exigencia muy grande donde compiten muchos equipos de un potencial similar y donde hay muchas jugadoras jóvenes asumiendo responsabilidades. Es una liga que sirve para crecer desde la equivocación, algo fundamental para aprender”. Tito Sobrín, como entrenador del Barça CBS tiene suficiente perspectiva para el análisis de un baloncesto femenino “condicionado sí, por unas limitaciones económicas, pero claramente impulsado por la oportunidad que reciben muchas jugadoras jóvenes. En este sentido la Liga Femenina 2 cumple una función muy importante”.

EL TRAMPOLÍN HACIA LA ÉLITE
Los diferentes seleccionadores nacionales de selecciones de formación y también absoluta coinciden al ser consultados en valorar la competición como “imprescindible en el proceso formativo de aquellas jugadoras no han dado un salto directo desde la edad junior a la Liga Femenina 2 y que junto a compañeras y frente a rivales más expertas han adquirido un conocimiento del oficio que posteriormente le has hecho más competitivas en los campeonatos internacionales”. Esas conclusiones las resumía recientemente Moses Fernández, entrenadora del León Cuna del Parlamentarismo con la frase: “El boom del Método FEB se refleja en la Liga Femenina 2”. En este sentido dos expertos conocedores del trabajo de selecciones y actualmente participando como técnicos en la competición también ofrecen su punto de vista. Carlos Colinas, desde esa labor formativa en Celta afirma que la Liga Femenina 2 es “un trampolín hacia la élite”. Ramón Jordana, al frente de una fundamental plataforma formativa de nuevos talentos como es Segle XXI destaca la dificultad añadida de la competición “por su complejidad táctica”.

LA EXIGENCIA PROFESIONAL
Pero sería injusto focalizar exclusivamente la atención de la competición hacia las jugadoras más jóvenes dejando de lado la labor de jugadoras más expertas que bien razones deportivas o personales desarrollan su carrera baloncestística en la Liga Femenina 2 dando continuos ejemplos de esfuerzo, de capacidad competitiva y del factor clave para mover el baloncesto de categorías con menor compensación económica: la ilusión. Juanma Ruiz, entrenador en el Distrito Olímpico resalta que “es admirable y merece ser destacado el esfuerzo de muchas jugadoras expertas que incluso puede costarles dinero jugar a baloncesto y que lo hacen por la ilusión de estar en Liga Femenina 2 cuando todas ellas podrían jugar por el ascenso en Primera Nacional y por lo tanto con menos desgaste de desplazamientos”.  Jacinto Carbajal, joven técnico del Al Qazeres afirma que el nivel del conjunto de jugadoras de diferentes generaciones aporta “igualdad y competitividad obligándonos a los entrenadores a ser mejores”. José María Cerrato Fundal Alcovendas concluye la suma de valoraciones afirmando que, independiente de los sueldos, “la Liga Femenina 2 tiene la exigencia del deporte profesional”.