ENTRENADORES
Mario López: “Las jugadoras locales provocan identificación de la afición”
1/20/2014 - 2:14 PM
Mario López (47 años), entrenador del Gernika, vive el baloncesto de manera integral alternando élite – Liga Femenina 2 – y formación – equipo de minibasket – sumando además a esas dos experiencias, las de sumar dos mundiales y cinco europeos en selecciones españolas de formación. Lleva 30 años entrenando ininterrumpidamente.
MIGUEL PANADÉS / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
La “décima” es suya, al menos en la semana en la que conversamos con él sobre el baloncesto y sus sensaciones. Vive instalado en esa paz interior que invade a los entrenadores cuando acumulan victorias, diez consecutivas con su equipo, líder del grupo B de la Liga Femenina. A la vez recibe ya esas primeras sensaciones de presión por contemplar el sueño del ascenso como algo tangible, como un objetivo que empieza a tomar clara forma. Pero retrocedemos en el tiempo y como siempre, un nombre propio para entender sus inicios: “Jon Mikel Román, “Kipu”, fue la primera persona que me transmitió la experiencia de dirigir equipos. Siempre son claves esos primeros técnicos que de una manera u otra te influyen para empezar”.
Nos situamos en Gernika, hace tres décadas, en una localidad de 14.000 habitantes y, entonces, con muy poco baloncesto. “La historia del club, primero uno, luego dos, luego la fusión de ambos, y el crecimiento del baloncesto en Gernika hasta conseguir llegar a estar en la Liga Femenina, es muy intensa, muy bonita cuando siempre la has vivido desde dentro”. Una historia que va construyéndose semana a semana y que contempla el futuro con optimismo ya que la posibilidad de jugar al máximo nivel en España ya deja de ser una utopía. “¡Qué más quisiéramos!” exclama Mario López quien se enorgullece no sólo del éxito en la pista sino del fenómeno social del equipo en la ciudad. “La clave hay que encontrarla, entre otras razones, en que dentro del equipo haya muchas jugadoras locales. Chicas que son de Gernika y que provocan que la gente que viene al pabellón se identifique con ellas. Cada partido el pabellón se llena de familiares, amigos, niñas que en muchos casos son entrenadas por las jugadoras del primer equipo. En Gernika se ha creado un ambiente muy bonito en torno al club. De todas maneras, sin respaldo institucional, será muy difícil dar el salto adelante”.
Pero queremos conocer a Mario López, ese que a los catorce años y junto a unos amigos formó un equipo de baloncesto para competir con las poblaciones cercanas. El mismo que vivió la sensación de ser campeones de Euskadi cadete y engancharse para siempre a esa “maravillosa droga” llamada baloncesto. El mismo que compartía coche para emprender viaje desde Gernika a Málaga para asistir a un clínic de Mario Pesquera y que en sus inicios admiraba a los Lolo Sainz, Alfred Julbe, Javier Imbroda… Mucho baloncesto en la mochila de un entrenador que confiesa haber “sentido un impulso tremendo en el momento en que viví las experiencias internacionales del verano con las selecciones españolas”.
Porque en las reiteradas fotos de nuestras jóvenes heroínas que cada verano se cuelgan medallas en los alto de los podio ha aparecido muchas veces Mario López, doce años integrando parte de los equipos técnicos de las selecciones de formación. “Además de los clinics a los que me ha gustado asistir toda mi vida y de los entrenadores de mi club de los cuales todos los días aprendo algo, he tenido la suerte de compartir selección con Víctor Lapeña, Anna Junyer, Josep Alemany, José Ignacio Hernández, Ramón Jordana en los primeros años, Miguel Méndez… pero por supuesto no me quiero olvidar del gran jefe de todo esto Ángel Palmi, y es que en cada reunión que tenemos durante el año o en las reuniones de campeonatos, esas reuniones a altas horas de la madrugada, sentados en cualquier butaca o habitación del hotel, siempre te ofrece un punto de vista diferente y te hace pensar más allá dándote consejos sobre gestión de grupo o sobre planteamientos de partido. Siempre aporta algo diferente que te hace pensar y que te mantiene alerta”. Habla Mario López del Método FEB, de su responsable, de sus componentes técnicos y recurriendo a la frase de Bety Cebrián lo define: “trabajar en invierno para las medallas del verano”, destacando que “cada año la FEB inventa algo nuevo”.
El paso de los años convierte a los entrenadores en más humildes porque la realidad del baloncesto enseña que siempre hay razones para mejorar, para evolucionar. “Creo que los entrenadores aprendemos constantemente de todo, de las conversaciones con otros, de un entrenamiento de un equipo de tu club o de un partido de la NBA. Eso es lo que te permite trabajar para intentar siempre extraer lo mejor de tus jugadoras, adaptar tu juego a esas características y encontrar respuestas a las virtudes del rival”. Desde que muy joven realizó ese Curso Superior en Logroño – “recuerdo a Antonio Diaz Miguel de profesor” y a Txus Vidorreta, Carlos Méndez o Carlos Colinas de compañeros hasta hoy el baloncesto le ha acompañado en cada una de las actividades de su vida. Siempre en Gernika pero desde ahí, proyectado hacia la globalidad de un baloncesto abierto al mundo. Y toda esa experiencia concentrada actualmente en su equipo de una Liga Femenina que valora como “ideal para ese paso intermedio entre la formación y la élite, donde encuentran acomodo también otras jugadoras más expertas y donde se dan a conocer extranjeras que quieren abrirse camino. Nos adecuamos al momento que vivimos y somos conscientes tanto de la exigencia deportiva como de las limitaciones económicas”.