Miguel Martín: “Preparamos a los entrenadores para que estén “listos para estar listos”
MIGUEL PANADÉS / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
“El paso al profesionalismo exige una formación muy alta y específica. Con este curso dotamos de muchos recursos a los entrenadores, tanto a aquellos que en su trayectoria puedan lograr una plaza como profesionales, como aquellos otros que hacen un trabajo menos vistoso para el gran público pero igual de importante para el baloncesto. El trabajo de los miles de clubes de base se verá enriquecido con la presencia de mejores entrenadores, y en consecuencia los jugadores lograrán un mejor desarrollo”. Miguel Martín, sevillano de 39 años, nueve años director del CES, estudioso del baloncesto tanto en el desarrollo del juego como en las necesidades en la formación de técnicos aplica durante el Curso Superior ese Método FEB fomentado por el Presidente José Luis Sáez, impulsado por el Director Deportivo Ángel Palmi y llevado a cabo por todo un equipo de profesionales destinados a ayudar a mejorar en aptitudes a los 136 alumnos inscritos este años en el CES. “Agradezco a José Luis Sáez y Ángel Palmi la confianza depositada nuevamente en mi así como al Presidente de la Federación Canaria Clemente Mesa, a su Director Deportivo José Carlos Rivero y todo su equipo de trabajo la dedicación y el cariño mostrado” afirma Martín.
“Durante cada curso solemos pulsar las sensaciones y tendencias que en él se desarrollan, convirtiéndose un germen de nuevas reflexiones, nuevas propuestas. Este año hemos llegado a la conclusión de que NO DEBEMOS PONER EXCUSAS en aquellos aspectos que no controlemos y sobre los que no tengamos competencias, y sí buscar, sin embargo, el máximo esfuerzo y calidad en todo lo que hagamos”. Día tras día, en la parte a distancia iniciada en abril hasta la fase presencial durante dos semanas de concentración en La Laguna (Tenerife) se han ido enriqueciendo los contenidos relativos a la formación de entrenadores, tanto de los profesores como también de los propios alumnos en un continuo intercambio que responde a la filosofía de implicación que pretende el Método FEB. “La presencia de unos 70 alumnos en los Maters enriquecen aún más la apuesta por la formación permanente”, añade Miguel Martín en alusión a una actividad paralela al CES y que se convierte ya en una cita habitual para crear los necesarios foros de opinión entre entrenadores de baloncesto.
El CES ha pretendido fomentar entre los alumnos “nuestra responsabilidad como técnicos, la correcta dirección de un grupo de deportistas para acompañarlos a su máximo nivel, es lo que debe fijar nuestra atención y compromiso” adaptándolo a unos tiempos donde es necesario hacer convivir modernidad y esencia. “Una vez más hemos intentado seguir innovando en el Curso, apostando este año por evaluar por competencias, en base a retos individuales y colectivos que movilizaban muchísimos recursos del propio entrenador”.
INNOVACIÓN Y PROYECCIÓN INTERNACIONAL
Como buen director de grupo, Miguel Martín quiso destacar su equipo de trabajo, un grupo de profesionales que durante dos semanas hemos convivido y trabajado en la búsqueda del éxito del Curso.
“El trabajo de Paloma Romero y Miguel Panadés en los aspectos logísticos y de comunicación, así como el de Manuel Peña, Santiago Pérez y Pau del Tío como tutores ha sido fantástico y quiero agradecerlo en voz alta. El modelo, que viene reforzado por la presencia de más de 20 técnicos de primer nivel, y de 4 coordinadores de bloque (Diego Ocampo en Formación, Nacho Coque en Entrenamiento, Jenaro Díaz en Táctica y Jaume Ponsarnau en Dirección), es sin duda una de las novedades organizativas más destacadas de este año”.
La proyección internacional de los entrenadores españoles y del Método de formación en España se ha visto reflejada en esta edición por la presencia del Director de la Escuela Nacional de Entrenadores de Argentina, Facundo Petracci, “fantástico profesional que con sus constantes elogios hacia nuestra formación, nos hacen otra cosa que sentirnos más sólidos y convincentes de que estamos haciendo bien las cosas”.
Una vez culminada la fase presencial “El alumno se lleva a casa “una mochila” cargada de numerosas herramientas, que le serán de extraordinaria ayuda para poder iniciar la temporada con sus equipos. Ese es nuestro mejor sello, la práctica y el desafío constante a aprender. Esperemos que tengan suerte y aquellos que lo deseen puedan tener una oportunidad para ser profesionales y dedicarse a lo que les apasiona, el baloncesto”. Más allá de la obtención de la titulación máxima, será el baloncesto el encargado de aprobarle o no en el futuro.