MIGUEL PANADÉS / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
IGUALDAD INICIAL (15-18) 15-18
Nadie en España pensaba en rentas ni en combinaciones de resultados. El único objetivo ante Brasil era ganar el partido, acabar primeros de grupo, y afrontar los cruces con buenas sensaciones. La igualdad en los primeros diez minutos, con imprecisiones pero también consistencia defensiva llevó un 13-15 al luminoso. Leticia Romero se mostró como la más destacada en esta fase del partido.
BRASIL, DE TRES EN TRES (17-14) 32-32
En el segundo cuarto la eficacia brasileña desde la línea de tres puntos obligó a Carlos Colinas a parar e partido en la minuto 15 con un resultado adverso de 15-24. La situación se complicaba aún más con la tercera falta personal de Astou y los nervios empezaban a notarse entre las jugadoras españolas. Brasil parecía estar en disposición de abrir brecha pero… el carácter de las nuestras se añade a la calidad indiscutible. Una reacción a tiempo permitió a las nuestras un parcial favorable y marchar al descanso con empate a 32. Irene Garí, con dos triples, metió al equipo en el partido.
CON LA SEGUNDA PARTE VUELVEN LAS BUENAS NOTICIAS (25-15) 57-47
A Brasil le salió bien defender en zona durante algunos minutos de la primera parte pero no midió lo que podía representarle a España tener tiempo en el descanso para analizar y leer cómo atacarla en la reanudación. Con energías renovadas nuestras jugadoras empezaron el tercer cuarto con la eficacia mostrada en todos los partidos del campeonato y en un abrir y cerrar de ojos adquirieron una ventaja de catorce puntos (47-33) con un parcial de 16-1 que parecía romper el partido. La reacción brasileña al descanso redujo la diferencia española diez puntos (57-47), que con el margen del que disponían las nuestras garantizaban prácticamente el primer puesto del grupo. Yaiza Rodrígiez revolucionó el partido con sus robos de balón y sus triples.
BRASIL NO SE DA POR VENCIDA (14-15) 71-62
La ambición española impidió que Brasil se acercara más que esos seis puntos al inicio del último cuarto (57-51). Pese a no necesitarla, España se propuso ganar el último partido de la segunda fase y llegar al cruce de cuartos invictas. Astour, que no había podido jugar con la continuidad de otros días a causa de las faltas personales fue decisiva en el desenlace con sus rebotes y sus puntos a media distancia. A seis minutos del final la ventaja era de diez puntos (61-51) y las sensaciones recordaban los partidos anteriores. Instaladas en estos diez puntos España cerraba el partido y con él dos fases excelentes, inmaculadas.