LOS LUNES DEL PRESIDENTE
El espíritu de Toño Riva
12/23/2013 - 12:14 AM
Nueva columna de opinión de José Luis Sáez, presidente FEB. El debate continúa en las Redes Sociales, en @JLSaezR.
POR JOSÉ LUIS SÁEZ
Días atrás recibimos en el Espacio 2014 de Alcobendas a un grupo de eso que siempre hemos reconocido como ‘hombres de baloncesto’. Sólo algunos de ellos siguen aún en la actualidad en un puesto directivo, pero todos lo estuvieron hace treinta años, cuando fueron protagonistas de un momento importantísimo en el desarrollo del baloncesto español: la fundación de la ACB.
Junto a ellos tuvimos la oportunidad de vivir una jornada extraordinaria y entrañable, visitar el Museo FEB y compartir una sobremesa en la que, obvia decirlo, sólo se habló de baloncesto. Con pasión, incluso con vehemencia, pero en todo momento delatando un indisimulado amor por nuestro deporte y un conocimiento que traspasa décadas.
Son una veintena larga de autodenominados ‘forjadores’ los que de un tiempo a esta parte se reúnen una vez al año. Pero como no es éste el lugar donde enumerarlos a todos, me van a permitir –ustedes y ellos- que por una vez personalice para llegar de la parte al todo.
Toño Riva encarnó en sus largos años en el Peñas Recreativas de Huesca junto a su inseparable Rafael Moyano aquella figura que hemos conocido todos: la del directivo –incluso en muchas ocasiones sin cargo alguno- que ha dedicado una gran parte de los mejores años de su vida, si no todos, a impulsar, sostener y hacer todo lo grade posible su club; que se ha pateado pistas de cemento y por supuesto descubiertas; que se ha desplazado conduciendo un utilitario lleno de jóvenes entusiastas para jugar un partido a las 9 de la mañana de un domingo; y que en un momento dado ha tenido que ir a comprar camisetas diez minutos antes del salto inicial, a buscar al árbitro que no llegaba a tiempo o a sacar su balón del maletero… Toño hizo todo eso, seguro, y mucho más. Y lógicamente junto a un equipo de hombres más o menos como él, con los años logró plantarse con su Peñas nada menos que en la elite.
Ahora le cuesta desplazarse. Lo hace con la ayuda de dos muletas, que le suavizan pero no le evitan el esfuerzo. Y así fue capaz de llegar el pasado jueves a Madrid, no se lo impidió ni la lluvia que durante prácticamente todo el día le multiplicó las dificultades físicas.
Fue, como más de 30 años atrás dándolo todo por su Peñas, un ejemplo de espíritu. El espíritu que les llevó -a Rivas y a los compañeros con los que se reencontró un año más, entonces representantes de otros tantos clubes- al inconformismo, a crear algo nuevo e innovador, a dar siempre pasos adelante sin dejar de mirar hacia atrás. Este grupo de Forjadores lo representaron con creces. Y de sus inquietudes arrancó una época decisiva.
En el Espacio 2014 y en nuestro Museo FEB estamos empeñados no simplemente en recuperar la historia sino sobre todo en conservarla, mimarla, enseñarla y honrarla. Y nos satisfizo de verdad poderlo hacer con este grupo de ‘hombres de baloncesto’, que siguen siendo historia viva y cuyo espíritu no sólo persiste sino que para nosotros, los que tenemos responsabilidades ahora, es y tiene que seguir siendo uno de los mejores ejemplos.
Tal y como nos despedimos días atrás, desde aquí les reitero nuestro agradecimiento por haber escrito una parte importante de la historia del Baloncesto Español y habernos legado su espíritu y pasión.