ALEJANDRO DIAGO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

628 partidos en la liga italiana. 8.203 puntos en esta competición. 252 veces internacional con 3.903 puntos en el equipo azurro. Una trayectoria de vértigo que fue reconocida el pasado lunes en Roma por la Federación Italiana de Baloncesto. Catarina, “la Grande”, la llamaba el subdirector de La Gazzetta dello Sport, Franco Arturi. Y no es para menos. Una trayectoria como la de Catarina Pollini merecía ser reconocida, y en presencia de otras leyendas del baloncesto italiano como Dino Meneghin, Cesare Rubini, Sandro Gamba o los integrantes de aquél equipo campeón de Europa en 1983 ante España, Pollini recibió ese reconocimiento.

A su regreso a España, Catarina Pollini reconocía la emoción vivida en la sede del Comité Olímpico Italiano (CONI) en la ceremonia. Para Pollini, el hecho de estar al lado de tantas leyendas del baloncesto italiano y europeo, confiesa, “fue muy emocionante. Al final es algo que es toda tu carrera deportiva, y ves que has hecho algo importante y te ves al lado de otros jugadores importantes… fue una bonita fiesta. Además, estar al lado del equipo italiano que ganó el oro en el EuroBasket de 1983, que fue por así decirlo el primer ‘Dream-Team’ italiano, si piensas en todas las jugadoras que han marcado mi carrera… es de ellas quienes he aprendido mucho”

El inicio con históricas… y el recuerdo de Barcelona ‘92

Pollini recordó sus inicios con la elástica de la azzurra, y tiene un grato recuerdo hacia las primeras jugadoras con las que comenzó su carrera. Los años 80 fueron el despegar del baloncesto en Europa, y ese elemento hace que el recuerdo de esa etapa sea grato. “Empecé muy joven y aunque no llegue a jugar con las primeras, son nombres que han marcado mi trayectoria. Lidia Gorlin o Wanda Sandon son algunos de los nombres que cuando yo empecé en Vicenza fueron como mis madres, y tuve la suerte de tenerlas a ellas como maestras. Después vinieron muchas americanas, muchos entrenadores… pero el primer equipo de los años 80 en Vicenza éramos muy jóvenes, con algunas veteranas que nos ayudaron mucho”

No obstante, cuando se le pregunta sobre la espina que tiene con la selección italiana, bromea que esa es “el no haber ganado a España en los Juegos de Barcelona ’92”. Una cita olímpica a la que Italia llegó tras la disputa de un torneo preolímpico en Vigo, y que marcó especialmente a Pollini. “Creo que había varios equipos en aquella cita. Habíamos jugado el preolímpico en Vigo y nos habíamos quedado fuera de las cuatro plazas que daban el acceso directo. Pero jugamos un último partido porque no se sabía si Yugoslavia competiría o no. Llegamos un poco de últimas, y aun perdiendo todos los partidos competimos con todos y dimos buena imagen. Llegábamos de una preparación un poco a medias y cuando jugamos con España perdimos después de dos prórrogas. Pero eran partidos, y es bonito jugarlos así. Lo mejor es ganarlos pero a veces pasa que los pierdes”

La llegada a España, algo temporal que se ha convertido en su nueva vida

Tras una etapa en la década de los 90 en la que había llevado a grandes éxitos a varios equipos de Italia, disputado dos Juegos Olímpicos, y conseguido una plata en el EuroBasket Women de 1995, en 2000 decide venir a España. Lugo se convertiría en la ciudad que acogería a la jugadora más grande del baloncesto italiano de todos los tiempos. Una nueva etapa en la que reconoce que “se juntaron varias circunstancias para jugar en España. Había tenido un último año en Schio y acababa de tener a mi hija. Se había acabado una etapa y quería algo nuevo, intentar cambiar de país. Y entonces surgió la opción de Lugo, un poco de casualidad. El entrenador de aquella época (Juan Corral) me conocía, y al final dije “voy un año y a ver qué pasa”, y aquí sigo”

Han cambiado muchas cosas desde aquel año 2000 en que llegó hasta este 2013 que está dando sus últimos coletazos. Una de ellas, la situación del Durán Maquinaria Ensino. Ahora juega en Liga Femenina 2 tras haber permanecido unos años en Liga Femenina en los que logró disputar varias veces el play-off por el título. Unos años en los que aprendió cosas nuevas y en los que siguió dando lo mejor de sí, hasta que su cuerpo dijo “basta”. “Cuando yo llegué, el equipo de aquella época estaba en Liga Femenina, fueron momentos de estar muy arriba y después tuvimos problemas económicos que nos llevaron a luchar por la permanencia. Y eso fue el cambio con respecto a toda mi carrera. Tuve la suerte de estar luchando siempre por títulos, y aprendí mucho que también luchar por una permanencia es muy bonito. En nuestro tercer año nos salvamos con un presupuesto muy bajo, y al año siguiente con el mismo equipo llegamos a ser terceros de la LF jugando play-off. Se aprende también nuevas sensaciones. Luego el paso por Valencia fue difícil debido a problemas físicos y tuve que dejar el baloncesto a mi pesar. Si fuera por mí, seguiría jugando porque seguía divirtiéndome”.

Sin embargo, el destino tenía reservado un regreso para Catarina Pollini. En 2009, el Durán maquinaria Ensino necesitaba una jugadora para los últimos tres partidos de cara a evitar el play-off por la salvación. Y ahí estaba ella esperando esta ocasión. Tres partidos en los que llevó al equipo gallego a salvar la categoría y evitar su descenso. “Volver a jugar en 2009 fue una alegría, además fue en circunstancias bastante complicadas. Volví a jugar, me encontraba bien, sin entrenar tanto como antes, pero fue una grande alegría y al final nos salvamos. Siempre tienes ahí la competitividad y las ganas de ganar. Luego fue evitar meternos en el play-off para la salvación, que fue muy importante”, reconoce ella.

El trabajo, única manera para que el talento asegure éxitos

Como leyenda del baloncesto italiano, Catarina es optimista con las nuevas generaciones que han surgido en este deporte en Italia. No obstante, avisa que únicamente con el talento de los jugadores no se podrán lograr éxitos, por lo que hay que trabajar bien a esas jóvenes promesas. “Creo que siempre en general hay momentos en el que hay más talento o menos. El trabajo es una parte muy importante. Puedes tener todo el talento del mundo y al final no sale. Pero ahora parece ser que sí, y con esa medalla de plata parece que se mueve algo. Pero hay que seguir trabajando. Muchas veces se dice que Italia está en horas bajas, pero hay que seguir creciendo y en el último EuroBasket Women, un equipo muy joven dio buenos momentos. Quizás la experiencia que falta puede determinar… pero ya se ven algunas cosas. El talento unido al trabajo es la clave, y hay que imitar a España, que les ha ido muy bien”.

Un trabajo que ella lleva a rajatabla en el Durán Maquinaria Ensino. Codo con codo con Javier Muñoz, Pollini sueña con hacer grandes cosas esta temporada. Aunque mantiene la cautela y prefiere pensar en cosas más sencillas, como sacar gente joven de la cantera. Una labor para nada sencilla. “Siempre hay que tener la ilusión de hacer grandes cosas. Con la crisis que hay, hay que tener los pies en el suelo pero también es importante sacar gente joven, que no es fácil. Nosotros empezamos ya hace 6 o 7 años y nos cuesta. Pero la ilusión es esa, hay que mirar hacia arriba y en eso estamos”.

Una liga competitiva y llena de descaro juvenil

Pollini reconoce la competitividad de esta liga, y avisa que nunca se puede dar un partido por ganado. A esta histórica del baloncesto italiano le llama la atención el descaro de las jugadoras jóvenes en esta competición, y señala que la clave para estar arriba reside en la preparación y el respeto a los rivales. “Es lo de siempre. Nunca puedes dar un partido por ganado. Siempre se dice que un equipo tiene mejor plantilla que otro. Pero eso únicamente está sobre el papel. Vas a cualquier cancha y ves que hay gente joven que no tiene miedo a nada. Ves a equipos jovencitos que van con una jeta y te pasan por encima, les da igual. Tú tienes que ir siempre preparado y con mucho respeto”.

El Durán Maquinaria Ensino es uno de los favoritos en el grupo A de la competición, y Pollini tiene claro hacia dónde debe ir la temporada del equipo lucense. La presencia en la Fase Final es el objetivo, aunque a partir de ese momento, todo puede pasar. No obstante, la continuidad en el equipo gallego es una de los elementos que hacen más fuerte a este bloque. “Las Fases son un poco imprevisibles, puede pasar de todo. Llegas en el momento de forma exacto, tienes a toda la gente sin lesiones y sale bien. Meterse es lo importante, porque si no estás, no sale nada. Este año no cambiamos mucho con respecto al año pasado y la continuidad siempre ayuda. Al final te conocen, sabes cómo juega tu compañera y te salen las cosas más fáciles en cierta forma. Hemos puesto este año un par de cromos nuevos que han cuajado”.

De cara a 2014, tiene claro lo que pide al nuevo año: que la salud y las lesiones respeten a sus jugadoras. “A lo mejor suena un poco banal, pero pido que se hable de baloncesto. De equipos, que no tengamos lesiones, que siempre es muy importante, porque la plantilla es un poco corta… las jóvenes vienen, empujan y siempre es muy positivo, pero mientras haya salud, es lo importante”.