PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Faltan unos pocos minutos para la una de la tarde del domingo, la plantilla del Lobe Huesca acaba de lograr su primer triunfo de la temporada ante el Melilla Baloncesto y los jugadores locales regresan a la pista para realizar los pertinentes estiramientos. Los mensajes de ánimo en el túnel de vestuario impulsan a una plantilla que, en ese momento, recibe un sabio consejo: “Ahora ya sabemos que podemos, sólo tenemos que volver a hacerlo”.

Unas palabras pronunciadas por todo un joven veterano, un Adrián Fuentes que llegara al equipo como temporero y que se ha convertido en uno de los pilares para lograr un cambio de mentalidad con el que el Lobe Huesca lograría su primer triunfo culminando una semana destinada a recuperar la confianza. Todo ello en un encuentro que jamás olvidará un joven jugador que aprovecharía la visita de las cámaras de Teledeporte para enseñar su tarjeta de presentación, un Lluis Costa de apenas 19 años, que lanzaría a su equipo con 4 triples consecutivos.

La atenta mirada de Eric Sánchez desde el banquillo reforzaba la confianza de la plantilla en unos bases con los que muy pronto comenzará a colaborar una vez superado un problema óseo que lo ha apartado de las canchas durante cerca de seis semanas. Eric se ha incorporado ya a unos entrenamientos en los que ultima su puesta a punto para regresar a un equipo que, desde el pasado domingo, ha visto reforzada su confianza en tres bases con mucho que decir aún en la Adecco Oro.

Adrián Fuentes: Un joven veterano despunta en la dirección

Llegó al equipo el pasado 17 octubre, como sustituto temporal de Eric Sánchez y con un contrato que está a punto de expirar. Desde su desembarco en la ciudad, Adrián Fuentes asumió la batuta del equipo colaborando con el técnico Quim Costa para levantar la moral de un equipo tocado.

Su labor no sólo ha consistido en aportar dentro de la cancha sino en aportar su experiencia a un vestuario tocado y en el que los más jóvenes se han empapado de las enseñanzas de un veterano de apenas 25 años: “Desde hace semanas estábamos esperando este momento; veníamos trabajando bien en el día a día y creciendo en defensa. Tan sólo nos faltaba llegar a un encuentro en el que leyésemos bien las situaciones de ataque para, a partir de ahí, crecer en anotación, y ese día ha llegado contra Melilla demostrándonos que somos muy capaces de sacar adelante los partidos”.

Tras lograr el ascenso el pasado curso con el Iberostar Canarias, Fuentes disfruta estos días de un equipo que comparte con aquella plantilla, su imprevisibilidad sobre la cancha y en la que los bases han protagonizado una explosión que se cocinaba a fuego lento: “Somos una plantilla imprevisible en la que cualquiera puede sorprender lo que dificulta la labor de scouting a los técnicos rivales. Unos días había sido Cebular el referente y otros Samuels, pero hasta ahora los bases no habíamos estado como nos hubiese gustado. En el último partido hemos demostrado que podemos dar mucho al equipo; en la primera parte fui capaz de asumir la responsabilidad mientras que en la segunda fue Lluis quien tiró del equipo llevándonos a la victoria. Si nos hacemos fuertes en ese sentido complementándonos los unos a los otros, podremos seguir optando a victorias importantes”.

Con el rumbo del equipo encauzado, el base malagueño afronta la que podría ser su última semana en una plantilla en la que se ha sentido como en casa: “En los últimos años he tratado de demostrar que puedo ser un jugador válido para esta liga; cuando Lobe Huesca me ofreció incorporarme a la plantilla vine con la idea de dar lo mejor de mí, independientemente de la duración del contrato, y creo que he cumplido dando el 100%. Sé que por ahora sólo me queda un partido pero yo me siento ya parte del equipo, si puedo continuar aquí no lo dudaré, pero si tengo que marchar seguiré al equipo desde la distancia animándoles en cada encuentro y deseándoles lo mejor esté donde esté”.

Sólo con el paso de los días se sabrá si Adrián Fuentes continúa en un equipo al que ha devuelto la ilusión y en el que se ha confirmado como uno de los maestros de la dirección para la una Liga que conoce a la perfección.

Lluis Costa: La explosión llegó desde el 6,75

Pero sin lugar a duda, una de las sorpresas agradables de la jornada fue uno de los noveles de la plantilla. Con apenas 19 años, Lluis costa demostró su madurez dejando atrás la cantera del Fútbol Club Barcelona para enrolarse en un proyecto con el que crecer deportivamente y con el que ha demostrado no haberse equivocado.

Tras 5 semanas tomándole el pulso a la Liga, Costa asumió el mando del equipo en una segunda parte en la que sorprendió a Melilla con 4 triples consecutivos. Su labor abriría el camino hacia una victoria en la que no dudó a la hora de restarse protagonismo dando un claro ejemplo de humildad deportiva: “Veníamos de unas semanas muy duras y el objetivo para este partido era ayudar entre todos a que creciésemos como equipo. Hay días que los balones entran y otros que no pero donde no puede haber malos días es en defensa donde hemos demostrado haber mejorado y desde donde tenemos que crecer para poder recuperarnos en la Liga”.

Para este joven base barcelonés, el Lobe Huesca se ha convertido en el mejor escaparate en el que lucir su producto a base de una palabra que repite una y otra vez, trabajo: “Vine aquí para crecer como profesional y el poder hacer este encuentro ante Melilla en un partido televisado es inmejorable pero de nada servirá si no seguimos trabajando. “Habíamos trabajado mucho la defensa durante la semana y eso nos ha dado canastas fáciles en la primera parte y confianza para anotar desde fuera ya que ese había sido nuestro principal problema en las últimas jornadas donde habíamos cosechado porcentajes muy malos. Esto nos tiene que ayudar para seguir trabajando de cara al próximo partido donde tenemos que seguir en el mismo camino”.

Eric Sánchez: Un ansiado regreso desde la barrera

Muy atento a las evoluciones de sus compañeros se mantenía desde el banquillo un Eric Sánchez al que un edema óseo derivado de un esguince de tobillo le ha apartado de las canchas en las últimas semanas. Visiblemente recuperado, Eric pudo vestirse ya de corto para realizar ejercicios de recuperación sobre la pista completando la rueda de calentamiento junto a sus compañeros.

Desde la barrera, Eric valoró muy positivamente el trabajo realizado por sus compañeros: “Han hecho un partidazo los dos, sobre todo Lluis que era quien más lo necesitaba. Es su primera temporada fuera del Barcelona y ha pasado por momentos de dudas por lo que un partido así le ayudará mucho a la hora de ganar confianza. Desde el inicio de la temporada hemos sufrido problemas con las lesiones, pero sabemos que este partido tiene que ser un punto de inflexión que confirme nuestra mejoría y que nos lleve a seguir mejorando día a día”.

Un encuentro que el base onubense considera clave para un equipo que verá las cosas de otro modo ene l día a día y que tan sólo piensa ya en su segundo triunfo: “El Lobe Huesca siempre se ha caracterizado por ser un equipo con mucho ritmo y muy intenso en defensa, pese a que las cosas no han salido al principio, no hemos perdido esa esencia, sabemos que estamos capacitados para hacer un buen juego y estamos convencidos de que llegarán nuevas victorias con las que salir de la zona baja”.

Después de seis semanas apartado de las canchas, el playmaker andaluz sueña ya con un regreso que podría producirse en las próximas jornadas: “Es una lesión complicada ya que es un edema óseo en el maleolo del tobillo que no tiene unos plazos fijos de recuperación pero lo importante es que los peores momentos ya han pasado y que cada día me voy sintiendo un poco mejor. La última semana comencé a trabajar en el 5x0 con el resto de compañeros y el objetivo ahora es poder avanzar durante la semana para tratar de ayudar al equipo lo antes posible”.

Con su regreso, y pendientes de la posible continuidad de Adrián Fuentes, el equipo asienta las bases de un crecimiento deportivo en el que sus bases serán más importantes que nunca.