POR JOSÉ LUIS SÁEZ

Preparar una extraordinaria candidatura, pugnar con otras dos excelentes propuestas como eran las de Italia y China, poner en marcha una maquinaria que debe funcionar durante casi cuatro años y preparar la organización de la que queremos que sea la mejor Copa del Mundo de Baloncesto de la historia puede ser una tarea agotadora. Pero vivir la noche que vivimos en Madrid el pasado jueves compensa sobradamente todos los esfuerzos invertidos en ello.

Para la FEB fue una verdadera satisfacción y un enorme orgullo reunir a los más de 600 invitados que, representando a todos los sectores de la sociedad española, reforzaron las ilusiones que hemos depositado en este ambicioso proyecto. Y demostraron a los máximos dirigentes de la FIBA que lo vivieron en directo que cuando nos concedieron la organización del campeonato –y de todo el proyecto social que lo acompaña- no se equivocaron: España es un país que no sólo vibra con el baloncesto sino que también, como quedó claro en el Palacio de Comunciaciones de Madrid, ha hecho suya esta Copa del Mundo de Baloncesto 2014.

Ningún gran evento de estas magnitudes se puede concebir sin el apoyo de las instituciones del estado; tampoco sin la colaboración de las grandes empresas; ni sin una estructura federativa sólida y unos clubes que son parte imprescindible de la pirámide; tampoco sin la connivencia de los medios de comunicación; y ni mucho menos es posible si no hay detrás un presente deportivo extraordinario pero también un pasado sobre el que sostenerlo.

El jueves los tuvimos a todos a nuestro lado: a las máximas instancias públicas nacionales, autonómicas y locales, a los más altos representantes de las grandes compañías españolas (incluidos periódicos, emisoras de radio, cadenas de televisión, medios digitales…), a nuestros clubes y Federaciones Autonómicas y -lo que nos hizo especial ilusión- a un amplísimo ramillete de ex jugadores internacionales y de históricos seleccionadores.

Pero para nosotros lo mejor no es que estuvieran presentes sino que nos hicieran llegar, con sus gestos, sus palabras o sus simples apretones de manos, su más absoluta complicidad con un proyecto que desde el principio en la FEB hemos querido que sea de todos y para todos, pero de una forma especial -aunque una de las grandes premisas es repartirlo por todo el mundo- de España y los españoles.

En el largo camino hacia la Copa del Mundo de Baloncesto 2014 había hasta ahora una fecha mágica: la del 23 de mayo de 2009 en la que se abrió el sobre que rezaba Spain. Pero desde el pasado jueves ha quedado grabada también en todos nosotros otra noche inolvidable: la del 26 de enero de 2012, aquella en la que un maravilloso baile español acabó mostrando al mundo la imagen de un país líder en ilusión, ambición y compromiso que a través de sus representantes políticos, económicos, mediáticos y deportivos está conjurado para presentar al mundo el mejor campeonato posible pero también, y sobre todo, para hacerle disfrutar del baloncesto, del deporte y de la vida.

Gracias a todos.