La generación del 2005 apareció en la escena internacional el pasado verano con una Copa del Mundo U17 espectacular en Málaga. Este verano, algunos de sus jugadores participaron en la gesta de Debrecen con el oro U19. Y este domingo han conquistado una plata que hoy les sabrá a poco, pero que será un paso más en su proyección.

Después de un torneo inmaculado, derrotando a Turquía en cuartos y Francia en semis (dos de los favoritos a medalla), se enfrentaban en la final a Serbia, un equipo muy sólido que jugaba con la ventaja de tener el pabellón a favor. España comenzó con desparpajo consiguiendo un 19-13 que reducía los decibelios de la grada.

Hugo González y Mario Saint-Supery eran las mejores armas de los de Javi Zamora, con Aday metido en problemas de faltas y bien defendido por la defensa serbia. La diferencia no fue a más, y el partido se igualó con un buen ritmo anotador hasta llegar al 40—41 del descanso.
Pero el tercer cuarto fue clave. España dejó de anotar con facilidad y la defensa serbia ponía en dificultades a las penetraciones españolas. Llegaron las prisas y el balón no llegaba con claridad a Mara en la pintura. Serbia controló el final del partido y España se quedó con una plata muy meritoria.

España también consiguió dos de los puestos del quinteto ideal para Hugo González y Aday Mara. El presidente de la FEB, Jorge Garbajosa, y elegido presidente de FIBA Europa, fue el encargado de dar el trofeo a los campeones.