100 HISTORIAS
1999 | Los Juniors de Oro alumbran la leyenda
7/10/2023 - 5:02 PM
El 25 de julio de 1999 es historia, una de las fechas más emblemáticas de la historia del baloncesto español. Aquel día, en Lisboa, la selección junior masculina se proclamó campeona de Europa con varios de los jugadores que en años posteriores iban a ser unos protagonistas de leyenda
Apenas tres semanas después de que la Selección Absoluta conquistara contra todo pronóstico la medalla de plata en el Eurobasket en París, los juniors se proclamaron en Lisboa campeones del mundo tras superar en la semifinal a Argentina y en la final a Estados Unidos.
Se trató sin duda de una gesta deportiva pero también de un ‘boom’ mediático gracias a la emisión en directo de ambos partidos por Televisión Española. Un hito que dio paso a una nueva era de nuestro baloncesto, el inicio de algo que se intuía verdaderamente grande.
En la primera fase del campeonato, España ganó a Brasil (91-83), Letonia (98-73) y Nigeria (74-63). En la segunda superó a Australia (80-75), encajó a manos de Grecia su única derrota (68-78) y superó a Croacia (70-55) para meterse en las semifinales y luchar por medalla.
Frente a los argentinos, dos tiros libres de Juan Carlos Navarro en los últimos segundos metieron a España en la final (81-80). Y en ella, con 12.000 espectadores en las gradas del pabellón lisboeta, los bautizados como Juniors de Oro se acabaron de coronar: 94-87 con 25 puntos de ‘la Bomba’ pero una actuación verdaderamente coral. magistral.
Aquella Selección para la historia, dirigida desde el banquillo por Charly Sainz de Aja, la formaron Juan Carlos Navarro, Raúl López, Carlos Cabezas, Berni Rodríguez, Francesc Cabeza, Julio González, Félix Herraiz, Souleiman Drame, Germán Gabriel, Antonio Bueno, Felipe Reyes y Pau Gasol. Varios de ellos iban a ser protagonistas, en los años siguientes, de la gran leyenda de la historia de la Selección.
Dos años después, Navarro, Gasol, Raúl y Felipe conquistaron su primera medalla absoluta: el bronce en el Eurobasket 2001. Y la historia continuó…