ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

El Fustecma NBF Castelló se colocó líder del Grupo B de la LF2 en la jornada 5 y no ha dejado esa primera plaza del grupo hasta la fecha. Aina Martín es su MVP de la temporada, con 18.7 puntos de media, además de ser la mejor del equipo en puntos, rebotes y asistencias. A sus 22 años se muestra sorprendida de los números “porque la línea de trabajo es la misma que otras temporadas” pero lo que tiene en mente no es la estadística individual sino el objetivo del equipo: “en el club no se dice la palabra ‘ascenso’ pero somos nosotras las que sabemos que es el deseo de la plantilla”.

En esta temporada de LF2 están destacando jóvenes jugadoras nacionales (Davinia Ángel, Iyana Martín, Nerea Liste…) pero es que Aina Martín es la líder de un equipo con claras aspiraciones a Fase Final. Formada en la cantera del Spar Girona, coincidió en entrenamientos con las grandes estrellas del equipo catalán, pero decidió dar el paso y salir a los 20 años de la zona de confort para intentar crecer en equipos de la LF2. Primero en el HGB Ausarta Barakaldo “para empezar de cero” y luego en el Fustecma NBF Castelló “porque el entrenador se interesó por mí.”

Sois líderes, después de seis victorias consecutivas ¿cómo se encuentra el equipo?
Desde fuera ves que un equipo está en dinámica positiva y parece que todo va sobre ruedas. Pero llevamos dos semanas con dificultades y algunas lesiones (Yayza con el hombro, Carmen con el menisco…) Es verdad que nos hemos adaptado a las ausencias y a otra forma de jugar y parece que está funcionando. Pero no todo es tan fácil como dicen los resultados.

En la primera jornada perdéis con Unilever Viladecans ¿os sorprendió?
No, para nada. Conocíamos al Viladecans de la temporada pasada y es uno de los equipos más potentes de la competición. Eso sí, nos sirvió para aprender a levantarte del suelo, trabajar y darte cuenta de que todos los partidos en esta liga van a ser complicados. Ya sabemos que no nos podemos relajar en ningún encuentro.

¿Y cómo te encuentras tú? ¿Estás anotando algo más que el año pasado, pero sobre todo has aumentado en rebotes y asistencias…
Estoy sorprendida, la verdad. Mi línea de trabajo es la misma que el año pasado, también el esfuerzo… quizás estoy teniendo más acierto, o me ayudan más mis compañeros, o se va notando la experiencia en la liga… También puede ser que tengo más confianza en mí misma y el entrenador y el equipo confían más en mí.

Te formaste en Girona, en una ciudad de baloncesto femenino, ¿eso marca?
Sí, sí, evidentemente. Disfruté muchísimo de esa etapa, de poder compartir entrenamientos con Laia Palau, Nuria Martínez, Gabby Williams… que eran estrellas mundiales. Fue un regalo y ahí me di cuenta que quería dedicarme al baloncesto, que quería ser como ellas.

Pero saliste de Girona rumbo a Barakaldo con 20 años ¿Una decisión difícil?
Necesitaba un cambio. Sabía que en LF Endesa no tenía sitio, que estaban a un nivel superior al mío, y que jugar en el equipo vinculado era un poco estancarme. No quería saltarme pasos y decidí empezar de cero en otro proyecto. Y salió bien. Era joven pero creo que soy una persona sociable y que me gusta conocer gente nueva. Soy también bastante independiente y tenía claro que quería intentar seguir mi carrera fuera de Girona.

Y al año siguiente te embarcas en el proyecto de Castelló… ¿qué te ofrecía?
Lo primero de todo es que fue el entrenador el que se interesó por mí, el que confió en mí para formar la plantilla. Además, el proyecto tiene las dos vertientes: es cercano y familiar, pero sin perder la ambición. Fue fácil la decisión.

El año pasado os quedáis muy cerca del ascenso. ¿Cómo viviste esa experiencia?
Fue un palo muy duro. Y sigue siendo todavía. Cuando tenemos un recuerdo de esa Fase Final nos ponemos muy sensibles. Yo, por ejemplo, no he podido volver a ver el encuentro con el Picken Claret. Hicimos una buena temporada, hicimos una buena fase, nos metemos en el partido decisivo como primeros de grupo… y no pudimos ganarlo.

¿Y fue la causa para quedarte en Castelló?
Sí, seguro. A parte de que el proyecto era el mismo, todas las jugadoras tuvimos la sensación de que no podíamos abandonar el barco ahora, después de no conseguir el ascenso que tuvimos en las manos. Fue como decirnos a nosotras mismas que tenemos que terminar lo que no hicimos en Melilla el año pasado

¿Y como ves el final de temporada?
El objetivo es el ascenso. Desde el club no se dice esa palabra, pero nosotras mismas sabemos que queremos subir. Y eso que creo que esta temporada va a ser más dura que la anterior. En nuestro grupo Unilever Viladecans es un equipazo, y van a ir hacia arriba los dos equipos de Mataró y el Elite Sport CB Lleida. Y del otro parece que los más potentes son el Miralvalle, que viene de arriba de la LF Challenge; y el Tirso Incentro, la novedad que llega desde abajo.