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CURSO SUPERIOR 2021
Olga Vázquez y Marta Gutiérrez, dos entrenadoras superiores en busca de oportunidades
6/2/2021 - 1:35 PM
Para Olga Vázquez es imposible imaginar su vida sin baloncesto. Empezó a practicarlo a los 7 años y tras una lesión, a los 30, se decantó por dirigir equipos de la cantera del C.B. Blanes (Gerona), el club de su vida. Poco a poco fue involucrándose en la tarea de entrenar y ahora realiza la presente edición del Curso de Entrenador Superior 2021.
ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Marta Gutiérrez jugó al deporte de la canasta desde los 6 años a los 27 y durante más de diez años compaginó las pistas con entrenar a equipos de cantera. Hace cuatro temporadas se lesionó de la rodilla y eso le hizo dedicarse por completo a dirigir. “No sabía si iba a hacerlo bien pero cogí experiencia y ahora es mi pasión y mi trabajo”, contó.
Gutiérrez es entrenadora de los combinados cadete y junior masculino del C.D. Estudio y a la vez es la ayudante del equipo de Primera Autonómica del Pinto. En su caso, realizó el CES en 2019 y supuso “una experiencia humana increíble” de la que aprendió gracias a su compañeros y a las ponencias de entrenadores como Jaume Ponsarnau o Anna Montaña, sus favoritos.
Ambas coinciden en su pasión por el baloncesto y en las ganas de realizar un buen trabajo con sus equipos, independientemente de la categoría y del nivel de estos. Igualmente, comparten la visión de que los clubes deben dar un paso adelante a la hora de potenciar la presencia de la mujer en los banquillos de élite.
“Quizás es un tema de miedo, tenemos que dar nosotras un paso adelante y luego que los clubes apuesten. Conozco a entrenadoras que dirigen muy bien y no consiguen oportunidades, eso nos lastra”, mencionó Gutiérrez, que cree que las mujeres tienen que “hacer el doble de méritos para estar ahí”, al tener que ganarse tanto a los jugadores como a la directiva del club.
Olga Vázquez: “Si no tienes referentes, no tienes el anhelo de llegar a la élite”
Las dos técnicas han tenido experiencias en baloncesto masculino y consideran que los jugadores “valoran la dedicación de quien les entrena” independientemente del género. Así lo ve Vázquez, que apunta a la falta de referentes: “Nos falta visibilidad, vernos reflejadas, si no tenemos mujeres en la élite, no tendremos el anhelo de llegar”.
Vázquez busca seguir formándose y aunque de momento solo dirija en minibasket, no descarta subir de categoría durante los próximos años. “Yo en un futuro me veo entrenando, no sé cómo, cuándo o a quién, pero será así”.
Por su parte, Gutiérrez quiere “trabajar bien y que el equipo en el que entrene se esfuerce y cree una familia”, si bien, si aumentara la participación de mujeres en la élite, sus prioridades “cambiarían”. “El sueño es llegar arriba y vivir la experiencia”, señaló.
Una de las propuestas de estas dos técnicas para aumentar el número de entrenadoras es ponerle freno al abandono del deporte en edad junior, una época clave en la que se despierta la curiosidad por el entrenamiento. Del mismo modo, sostienen que “ver mujeres tanto en equipos masculinos como femeninos”, rompería barreras.
Conozco a entrenadoras que dirigen muy bien y no consiguen oportunidades" (Marta Gutiérrez)