Escolta titular del Sant Antoni Ibiza Feeling de día, director deportivo y piedra angular del proyecto ibicenco de noche. Así podría definirse la doble vida que está viviendo esta temporada en la Liga LEB Plata un Jordi Grimau que puso rumbo a Ibiza a la búsqueda de sus últimas horas de vuelo en un baloncesto que ha sido capaz de descubrirle un nuevo mundo al borde de los 40.
PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
“No te lo crees ni tú”. Ese fue el mensaje más repetido en el teléfono móvil de Jordi Grimau cuando el alero catalán anunció su retirada del baloncesto de élite a finales del famoso curso de la pandemia. Porque aquellos que mejor lo conocen parecían tener claro que el baloncesto iba a seguir muy presente en la cabeza de un jugador inquieto por naturaleza.
Y con el tiempo, así ha terminado sucediendo alrededor de un escolta de apellido ilustre en el baloncesto y para el que esta nueva etapa ha derivado en una nueva vida a caballo entre las pistas y unos despachos a los que trata de trasladar ahora esa pasión que siempre le caracterizó.
La mejor manera posible a la hora de marcar el camino a seguir al proyecto de un Sant Antoni Ibiza Feeling que siente como propio y con el que ha regresado a las Ligas LEB dispuesto a seguir ayudando.
Porque, a día de hoy, ese es el único objetivo para un jugador con mucho que decir aún sobre las pistas de la mano de un equipo que, pese a ser una pequeña PYME, ejerce como todo un… ¡líder de la categoría!
Jordi Grimau: “Nos ilusiona el poder pensar con un futuro en LEB Oro a largo plazo”
No le pueden ir mejor las cosas a un Sant Antoni Ibiza que atraviesa estos días el momento más dulce de su historia. Un éxito sustentado sobre los cimientos traídos desde la península por un Jordi Grimau para el que cada día supone una ilusionante espera hasta la llegada del próximo partido.
Jordi, que bien debe saber para un recién ascendido eso de poder estrenarse en una competición con dos victorias consecutivas…
“Sin duda… Estamos muy contentos y disfrutando mucho del momento, pero que todos somos a la vez conscientes de que es algo circunstancial y fruto de un buen primer partido. Hemos sacado ya esa foto de recuerdo de la clasificación tras un gran debut y nada más. Tenemos ya los pies de nuevo en el suelo para seguir trabajando desde la objetividad y teniendo claro cuál es nuestro camino y nuestro objetivo”.
Para poder veros en esta situación, ha habido un gran trabajo previo fuera de las pistas. ¿Cómo ha sido ese verano que no hemos visto?
“Bueno, ha sido un verano largo y a su vez durillo en algunos momentos porque estábamos muy pendientes de cómo sería la resolución final de las Ligas. Desde el club se había hecho un esfuerzo realmente grande para poder cumplir con todos los requisitos y por eso la inscripción en LEB Plata fue la mejor de las noticias para nosotros. A nivel personal, este verano me ha servido para darme cuenta de que hay mucho trabajo detrás de esos perfiles que quizá no valoras tanto cuando eres jugador, pero cosas tan aparentemente insignificantes como el tener el material preparado para un entrenamiento o el tener las documentaciones de los jugadores en regla llevan un gran trabajo tras de sí. Ahora que estoy al otro lado sé lo que cuestan realmente las cosas y he comprendido que aquí también hay que ser muy disciplinado”.
¡Pues hablemos de ello! ¿Cómo se siente Jordi Grimau en ese papel de ir llamando puerta por puerta para ser algo más que un jugador?
“Bien, porque entiendo que es una función más dentro de mi labor como director deportivo del club. Era un papel que llevaba mucho tiempo en mi cabeza y que tenía muchas ganas de desarrollar y para el que me había ido formando durante los últimos años. Además de eso tienes que tener dotes de comunicador para trasladas las virtudes del proyecto, para comunicar a la perfección lo que tienes entre mano y, en ese papel creo que me siento cómodo. Después de tantos años como jugador e incluso como capitán de algunos proyectos me he ido puliendo en ese campo y creo que es algo que ahora me está ayudando mucho”.
Siempre tuviste claro que Ibiza podía ser una tierra de baloncesto profesional... ¿Cuáles son las virtudes del proyecto?
“Sí, yo siempre tuve claro que Ibiza podía ser una tierra en la que el baloncesto profesional pudiera tener un amplio recorrido. Guiados de algún modo por el buen ejemplo que ha supuesto el proyecto de Menorca, decidimos explotar nuestro potencial para llegar a albergar baloncesto profesional después de casi dos décadas sin baloncesto masculino. Hemos aprovechado la añoranza de la gente en todo ese tiempo de espera para intentar recuperar la masa social a través de la ilusión de un club familiar. Queremos enseñar a la gente a disfrutar de nuevo del baloncesto porque ellos serán una parte indispensable del proyecto. Queremos ser transparentes y honestos para que nuestra ilusión y compromiso nos ayude a reenganchar de nuevo a la gente”.
¿Y cómo es eso de compaginar la pista con los despachos?
“La verdad es que no es algo muy natural en ligas como la LEB Oro o la LEB Plata, pero la situación se dio así… Cuando me retiré del baloncesto profesional llegué aquí no con el deseo de poder jugar sino con la idea de echar una mano y, viendo que podía ser útil, decidí seguir en las pistas algún tiempo más. Para un equipo como el nuestro, el tener a jugadores con mi experiencia es importante para los más jóvenes y por eso creo que debemos intentar explotarla mientras mis servicios como jugador puedan ser útiles para el equipo. No busco ni números, ni el ser un líder deportivo porque ese afán competitivo pasó ya en mi carrera y ahora lo único que quiero es el ayudar a un proyecto que siento como propio”.
¿Cómo lleva Carlos Flores eso de tener a "El jefe infiltrado" en su día a día?
“Pues bastante bien, porque desde el principio dejamos asentadas las bases de esta relación. Él asume que yo compagino estas dos funciones, pero también tiene claro que una vez estamos dentro de la pista, yo dejo de ser el director deportivo para ser un jugador más. Como te decía, yo intento ser una ayuda, nunca una carga para el entrenador o una presión para mis compañeros, porque el día que así lo sienta, daré un paso a un lado y me centraré solo en los despachos. Pero por el momento, intento dar ejemplo a los más jóvenes y parece que, en ese sentido, las cosas están funcionando muy bien”.
Lo que está quedando claro, viendo el nivel al que te encuentras es que, Jordi Grimau tenía aún cuerda para rato...
“Bueno, de momento es solo un buen inicio a nivel estadístico, pero esto es muy largo y nunca sabes cómo te puedes llegar a encontrar durante toda la temporada y más a esta edad… Por eso me centro en el día a día, en sentirme útil, en saber que estoy bien físicamente y en seguir trabajando feliz. Estoy en un momento de mucho equilibrio porque hay cosas a las que no llego a nivel físico al competir contra chicos 10-15 años más pequeños que yo, pero creo que la experiencia me está ayudando mucho a sentirme cómodo para que la experiencia esté saliendo realmente bien”.
¿Crees que te precipitaste dejando la Liga Endesa o la LEB Oro o había llegado realmente el momento de dar ese pasito a un lado?
“En ese momento tomé la decisión de una manera consciente, sabiendo que podía seguir compitiendo al menos en LEB Oro, pero sin ningún tipo de egolatría por mi parte. Tenía claro que a nivel de rendimiento podía haber tenido al menos un par de años más ya que había acabado a un buen nivel en el último año de la pandemia, pero tomé la decisión pensando que podía ser bueno para mi familia el asentarnos ya en Ibiza. Esta es nuestra casa y aquí se me ofrecía un proyecto muy ilusionante, así que no le di muchas vueltas y simplemente pensé en que había llegado el momento”.
Y por último y volviendo al equipo, ¿dónde crees que pueden estar las metas y los límites de esta temporada?
“Nosotros somos un equipo que se mueve con pequeños objetivos a corto plazo. Creemos que siendo nuevos en la categoría debe ser así y por eso ahora estamos saboreando estas dos victorias, pero estando preparados para dos escenarios, uno el de que las cosas puedan seguir por este camino y otro pensando en que el escenario se pueda complicar. Más a medio plazo, el objetivo debe serla permanencia y, si pensamos a largo plazo, ver hasta donde somos capaces de llegar porque este es un proyecto ambicioso. El objetivo final es el de crecer en el baloncesto y ahí nos ilusionaría un siguiente paso en LEB Oro con el paso del tiempo, pero disfrutando siempre del momento”.
Estadísticas de la temporada -Jordi Grimau:
FICHA COMPLETA
Partidos jugados: 2
Minutos: 27,01
Puntos: 15
Rebotes: 6
Asistencias: 1,5
Recuperaciones: 2
Tapones: ---
Faltas recibidas: 5
Valoración: 20,5
Trayectoriadeportiva - Jordi Grimau:
Cat.Inferiores: Ateneu Montserat y JAC Sants Barcelona
1995/97: FC Barcelona (Infantil)
1997/99: FC Barcelona( Cadete)
1999/02: FC Barcelona(Liga EBA)
2002/03: CB Monzón (Liga EBA)
2002/03: Isastur Gijón (LEB Oro)
2003/04: Aguas de Valencia Gandía (LEB Plata)
2004/05: CB Tarragona (LEB Oro)
2005/06: CB Tarragona (LEB Oro)
2005/06: TAU Cerámica (Liga Endesa)
2006/07: Cantabria Lobos (LEB Oro)
2007/11: Assignia Manresa (Liga Endesa)
2011/12: UCAM Murcia (Liga Endesa)
2012/13: Blancos de RuedaValladolid (Liga Endesa)
2013/14: UCAM Murcia (Liga Endesa)
2014/16: RETAbet.es GBC (Liga Endesa)
2016/17: Movistar Estudiantes (Liga Endesa)
2017/20: Chocolates Trapa Palencia (LEB Oro )
2020/21: Sant Antoni Ibiza Feeling (Liga EBA)
2021/22: Sant Antoni Ibiza Feeling (LEB Plata)
Trayectoria internacional - Jordi Grimau:
2002: Medalla de Plata - Europeo U20M (Vilnius - Lituania)