REFLEXIONES
Una propuesta excitante
8/24/2013 - 12:31 PM
La creatividad se convierte en uno de los principales argumentos del juego ofensivo de la Selección Española. Y esa virtud, basada en el talento de los jugadores y en la capacidad de sus entrenadores para disponerlos en pista, se convierte en un recurso de inmenso valor para superar rivales y situaciones difíciles. Estamos ante una propuesta excitante.
MIGUEL PANADÉS / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
El dibujo táctico de España potencia el talento individual de sus jugadores. No observamos sistemas rígidos, series largas con sucesión de bloqueos que retarden la posesión para la búsqueda de una opción concreta. No, Orenga y sus ayudantes han diseñado una forma de jugar en la que decide el hombre con balón, en la que se busca la ventaja interior en el poste medio o en las continuaciones pero sin vivir obsesionados ni con esa ni con ninguna otra opción. La única obsesión de España es la amenaza desde el primer pase de la transición y, con el balón en las manos de exteriores creativos, la búsqueda constante de una situación de ventaja ya sea rompiendo y doblando, jugando bloqueos directos con inteligencia o saliendo de los indirectos para tirar, para rizar, para aprovechar directamente al bloqueador. España alarga y ensancha la pista cada vez que inicia una ofensiva y sobretodo lee la defensa del rival.
Estamos ante una propuesta excitante porque con el balón en manos del “Chacho”, Ricky, Calderón, Rudy o Llull nada es previsible. Son creadores de juego, son inventores de situaciones impensables y ello provoca que muchas veces se viva en el límite del riesgo pero también muy cerca de la excelencia. La creatividad no es una virtud lineal y por lo tanto será normal que en un mismo partido España viva sensaciones diferentes con lo bueno y malo que ello conlleva. Sin embargo en ese balance de virtudes y defectos parece claro que el don natural que poseen muchos de los integrantes de la Selección puede ayudarle más a recuperar desventajas que a perderlas. Porque al talento de esos jugadores geniales se une un conocimiento del juego y una experiencia suficiente como para saber cuándo toca inventar y cuándo es importante moderar la creatividad.
Ver en acción a “artistas del baloncesto” siempre se convierte en una experiencia ilusionante. La gran virtud del Equipo Técnico de la Selección es que de momento está consiguiendo que el arte se convierta en elemento estratégico. En un baloncesto donde el scouting es el dueño del juego poseer el don de la imprevisibilidad se convierte en una ventaja impagable. Porque el estudio del rival puede meterse en el book táctico de los entrenadores pero nunca en las mentes de los jugadores creativos. Los rivales que quieran diseccionar el juego ofensivo de España tendrán que unir a sus dotes analíticas las de adivino.