MIGUEL PANADÉS/ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Les desvelaré una anécdota protagonizada por Germán Gabriel sucedida en el verano del 2010 en San Sebastián durante el Curso Superior de Entrenador al cual asistió como alumno. Uno por uno fueron pasando profesores, entrenadores muchos de ellos de ACB y por lo tanto conocedores a la perfección de las características de juego del actual pivot de la Selección Española. Aprovechando su presencia siempre encontraban un momento de su intervención para ponerlo como ejemplo y esa mención siempre iba relacionada con la acción de el Pick and Pop o, castellanizando el término, la continuación abierta tras el bloqueo directo. “Germán siempre continúa abierto” advertían no con cierta ironía… Al principio el rostro de Germán dibujaba una ligera sonrisa hasta que, cuando la frase fue repetida en exceso, el pivot no pudo reprimir una reacción que despertó las risas y ovación de todos sus compañeros. “Bueno, ya está bien de eso de que “Germán siempre continúa abierto”, espetó. “La próxima temporada les dedicaré a todos unas cuantas continuaciones hacia el aro a ver si ya se acaba con esa historia…”

Abierto o hacia el aro, el pivot nacido en Caracas y formado baloncestísticamente en Málaga, generación de los juniors de oro que entusiasmaron a España durante el verano de 1999, posee la capacidad desde siempre de saber leer las ventajas en función de quien tenga delante. Con los años no ha dejado nunca de evolucionar como jugador sabiendo explotar cada vez más todas y cada una de sus virtudes de juego convirtiéndose en un jugador muy difícil de parar porque convierte a las defensas en “mantas cortas”. Si le dan un metro suelta esa zurda y clava un triple y si la defensa le aprieta sabe ponerla en el suelo e ir ganando su espacio, no tanto por la explosividad de sus piernas como por la inteligencia y conocimiento del juego. Ha encontrado su ritmo, una velocidad menor que otros pero adecuada a sus características y por lo tanto hallando la eficiencia para resolver situaciones desde la técnica, desde la lectura.

El miércoles noche en León, en esa acción propia de quien lleva ya muchos años perfeccionando el oficio de pivot, “le hizo un traje” a su defensor y demostró el nivel necesario para aparecer de vez en cuando y solucionar con habilidad lo que muchas veces no puede hacerse sólo con el músculo. Suele continuar abierto, sí pero sabe como nadie ganar su espacio y meterse en esa zona donde los pies y la cabeza tienen tanta importancia como los bíceps.