PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

El reloj marca la media noche en el Hotel Barceló V Centenario de Cáceres y las luces comienzan a apagarse en la quinta planta. Los jugadores del Leyma Natura Coruña se retiran para descansar de cara al encuentro que les enfrentará al conjunto local pero una rendija de luz se cuela en el pasillo bajo una de las puertas.

Siguiendo su estela topamos con la habitación 524, aquella en la que el Antonio Herrera apura cada minuto tratando de ganarle tiempo al reloj. Después de una semana de trabajo, el equipo llega preparado a la cita, pero el carácter perfeccionista que va asociado a los entrenadores empuja al técnico sevillano a dar una nueva vuelta de tuerca a un encuentro para el que pretende que no haya lugar a la improvisación.

Un último vistazo al video o el repaso del scouting rival le sirven al técnico para elaborar una serie de esquemas que le acompañarán el día de partido. Tras haber repasado con sus ayudantes los últimos detalles del rival, Herrera fructifica la soledad de su habitación para crear un clima de reflexión aprovechando de este modo unos instantes finales en los que los técnicos emulan al universitario en su noche previa al examen final: "Cuando iniciamos el viaje desde A Coruña lo hacemos con la totalidad del trabajo hecho y sin dejar nada para última hora. Tanto los montajes de video colectivos como los individuales están finalizados junto al informe escrito de los rivales que le facilitamos a nuestros jugadores pero, aun así, siempre nos gusta dar un último retoque a la información. Aprovechas para ver las anotaciones sobre el scouting de tu rival para trazar un esquema en conjunto con el trabajo que hemos realizado durante los entrenamientos de la semana.”.

El habitual horario de viernes noche de la Adecco Oro da un amplio margen de reflexión a los técnicos durante una mañana prepartido en la que Antonio Herrera aprovecha para visualizar el encuentro. Una vez superada la sesión de tiro matutina, en la que se repasan los últimos conceptos, el técnico trata de adelantarse a las situaciones que puedan surgir durante el partido y con las que su rival podría sorprenderles: “El día de partido es un momento para buscar nuevamente la soledad de tu habitación, un día de mucha reflexión en el que se aprovecha para madurar el plan de partido. A lo largo del día intentas planificar cómo quieres que se desarrolle el juego tratando, a su vez, de visualizar todo aquello que puede pasar sobre la cancha. Tratas de anticiparte a situaciones difíciles que puedan ocurrir analizando las diferentes alternativas que puedes tener durante el partido y aquellas situaciones en las que puedes sacar ventaja explotando unas opciones u otras”.

Un scouting de lo más participativo:

La soledad del técnico finaliza a poco o más de dos horas para que dé comienzo el encuentro. La reunión prepartido con los jugadores sirve para mostrar las ideas maduradas durante la noche durante una sesión de video un tanto diferente y en la que el jugador toma un protagonismo poco habitual: “Antes de poner rumbo al pabellón realizamos siempre una sesión de video de unos 30-35 minutos. La dividimos en dos partes con las características grupales del equipo y las principales de cada uno de los jugadores pero la diferencia radica en que pedimos la colaboración de los jugadores escuchando su opinión acerca de cómo se moverán ante los jugadores que tienen que defender. De este modo, conseguimos salir para el pabellón con un nivel de concentración muy alto que lleva a los jugadores a meterse de lleno en el partido”.

Al tiempo muerto, un paso por delante:

El trabajo de reflexión realizado en la habitación del hotel ha llevado al técnico a tratar de anticipar las diferentes situaciones que podrán plantearse durante el encuentro; algo realmente útil y que permite a los entrenadores acortar el tiempo de reacción de cara a unos tiempos muertos en el que las instrucciones deben ser claras y concisas: “Durante la noche anterior y la mañana de partido tratas de visualizar el partido, en ese momento buscas anticiparte a las situaciones más difíciles como un mal parcial, una excesiva pérdida de balones o un prematuro momento en el que un jugador importante que se carga de faltas. Igualmente valoras posibles situaciones finales de partido tanto con el marcador a favor o en contra lo que ayuda a la hora de afrontar unos tiempos muertos que cada vez son más cortos y en los que el minuto se queda en apenas unos segundos; nosotros lo estructuramos en partes del juego con tres factores fijos a los que hacemos siempre referencia y a los que añadimos una pauta de ataque y una pauta de defensa con las que tratar de atacar las siguientes acciones del juego”.

Un viaje de vuelta para volver a empezar:

Una de las partes más duras de la rutina de la semana suele llegar a la conclusión del encuentro cuando técnicos y jugadores afrontan el largo camino de vuelta; un viaje en autobús que, en ocasiones, suele rondar los mil kilómetros y en el que el silencio impera en el interior del autobús.

Las primeras horas de descanso de los jugadores marcan el inicio de una nueva semana para un cuerpo técnico que, sin apenas descanso, resetea el contador para comenzar una nueva semana en la que se repetirán pautas y rutinas de trabajo: “Ya durante el viaje de vuelta comenzamos a trabajar sobre el partido que acaba de terminar; en el cuerpo técnico nos repartimos el trabajo cortando el encuentro y extrayendo las primeras conclusiones en bruto con el fin de ir adelantando trabajo de la semana; son los primeros pasos de cara a una semana en la que todo comienza de cero”.

Trayectoria Deportiva – Antonio Herrera:

2000/03: CB Valme (Liga EBA)
2003/05: CB Pozuelo (Adecco Plata)
2005/06: Forum Valladolid (Ayudante ACB) y P.Castellón (LEB-2)
2006/07: Real Madrid (Adecco Plata)
2007/11: Promobys Tíjola (Adecco Bronce y Adecco Plata)
2011/12: Barreirense (LBP - Portugal)
2012/13: Leyma Natura Coruña (Adecco Oro)