XAVI OLTRA / ÁREA DE COMUNICACIÓN DE LA FEB

Tras 32 años luciendo con orgullo su apellido por las pistas de la Liga EBA, Ignacio Urtasun, más conocido como Pope, ha unido esta temporada su trayectoria a la del histórico Askatuak. El mayor de la saga Urtasun, después de cinco temporadas en los Maristas de Pamplona y dos en el Santa María de Logroño (también en EBA), esta campaña ha dado el salto a la Adecco Plata. Este escolta de 1,87 de estatura intenta ahora transmitir su amor por el baloncesto en el Cafés Aitona. Una entrega y dedicación muy arraigada en su familia. Sus padres también se dedicaron al deporte de la canasta y sus dos hermanos menores, los gemelos Urtasun (Álex y Txemi), han llevado a lo más alto la tradición. En casa de los Urtasun el baloncesto es religión.

¿Cómo se encuentra en Donosti con su nuevo equipo?
“Yo estoy muy contento, encantado. Ya se habían interesado otros años por mí. Este año que han subido a Plata he acabado viniendo. Es un club con gente que se desvive por el baloncesto. El grupo se conoce hace un montón de años. Sólo hemos venido tres refuerzos este año. Santamaría y Aritz son de Donosti y a mí ya me conocían. Es la apuesta que hay y a mí también me da la oportunidad de poder jugar, porque como trabajo no podría hacer las dos cosas a la vez en Plata. Es un club histórico. El presidente está desde el  principio y se nota que lo vive. Le encanta la tradición del club”

La química de Cafés Aitona es excelente, pero en el último encuentro no tuvieron opción…
“Ante Ávila físicamente nos superaron en todas las posiciones. Nosotros somos un equipo más ‘amateur’. Lo sabemos. Por eso todos los días trabajamos y entrenamos para tapar esas carencias. Nuestros postes son capaces de tirar y tenemos otras opciones. Cada partido nos vamos a encontrar ese problema y por eso tenemos que trabajar más en defensa y dar más caña”

¿Cómo lleva su adaptación a la Adecco Plata?, ¿qué opina de la categoría?
 “Ha sido un buen salto de EBA a Adecco Plata. Llevaba varios años en Logroño. Se nota un montón, sobre todo en el tema físico. Hay chicos altos, jóvenes, atléticos y saltarines. Y se nota mucho. En EBA era más anotador, tenía más el balón y podía hacer más cosas. Aquí no. Creo que es una buena categoría para formación. Hay muy buen nivel de competición”

Parece que en su casa lo del baloncesto es más que una tradición…
“Mis padres ya jugaban. La tradición siempre ha existido en casa. Jugábamos de pequeños, yo contra mis dos hermanos a la vez porque les sacaba cuatro años… (risas). Hasta que al final me ganaron. Espero no haber sido un mal ejemplo”

…parece que la cosa ha ido bien porque tiene sus hermanos llegaron a la ACB…
“Vienen muchas veces a verme. Además Álex, que ahora está sin equipo y estaba lesionado, ha venido también a entrenar en pretemporada. Solemos hablar mucho. Él jugó hace años en la Liga y le gusta, aunque no es el mismo nivel de la ACB claro. Con lo de Txemi, en Unicaja, estamos encantados. Creo que se lo merecía. Llevaba muchos años en ACB y jugando bien, pero como bajó tres años estaba algo frustrado por los resultados de equipo. A la que se ha asentado un poco ha dado el salto a jugar minutos y Euroliga”

¿Algún tema de conversación con la familia que no sea baloncesto?
“De poco se habla en casa que no sea baloncesto. Además nos vemos poco y cuando estamos juntos nos ponemos al día… de baloncesto. Mis padres son unos enamorados del baloncesto. No hacen más que viajar a todos lados y bajan bastante a Málaga a ver a Txemi”