Miguel Panadés

Miguel Méndez coincide con la mayoría de entrenadores en que la característica de la Liga Femenina de esta temporada, por la coyuntura provocada por la crisis, dará oportunidades a jugadoras jóvenes y que tanto Rivas como Perfumerías disponen de plantillas más largas lo que les hace más potentes que el resto en España. Pero una vez aceptada esta doble realidad profundiza un poco más al respecto: “A corto plazo la coyuntura ayudará a que las jugadoras jóvenes tengan minutos, responsabilidad. Que la tendencia se haya convertido en una necesidad para la mayoría de clubes. Creo que muchas jugadoras serán capaces de adaptarse a una Liga Femenina con menos jugadoras diferenciales” Jugadoras menos diferenciales, las españolas en el extranjero, las de la WNBA en otros países y eso provoca que haya menos diferencia entre los mejores y el resto. “Al menos la crisis no ha agrandado las diferencias y eso es positivo para la competitividad de la Liga”.

Pero a partir de esa reflexión Miguel Méndez desea que el baloncesto femenino español, en su máxima competición, “recupere los valores de siempre. Recupere sus mejores entrenadores y sus mejores jugadoras nacionales. Creo que a corto plazo todo lo sucedido podrá ser positivo en algún sentido pero en el futuro debemos potenciar de nuevo una liga que necesita tener a las mejores jugadoras en ella”. Personalmente Miguel Méndez sí recupera ciertas sensaciones del pasado cuando entrenaba al Celta y peleaba por los títulos. “Siempre he sentido ilusión máxima en todos los proyectos en los que he estado pero reconozco que me ilusiona volver a pelear los títulos. En España debemos competir por lo máximo y sabemos que junto a Perfumerías deberemos asumir este papel. Por una u otra razón en los últimos años Rivas no ha podido estar en lo más alto en la competición nacional y por el contrario sí ha sido capaz de lograrlo en Europa. Intentaremos conseguirlo este año”.