Al crecimiento estructural experimentado por la FEB en los 14 últimos años cabe añadir en primer lugar un crecimiento espectacular en lo deportivo: medallas internacionales, competiciones, licencias… El Baloncesto se ha convertido en nuestro país en un deporte de referencia.
La conquista en estos últimos años de éxitos internacionales de manos de las diferentes selecciones –masculinas y femeninas, de todas las categorías- no tiene precedentes: entre 1998 y 2011
el número de medallas ha ascenido a nada menos que 64, casi el doble de toda la historia anterior.
La Selección Absoluta Masculina ha logrado las tres primeras medallas de oro de su palmarés en Eurobasket (2009 y 2011) y Mundial (2006), así como la histórica
medalla de plata olímpica en Pekín 2008, donde protagonizó una emocionante y espectacular final contra Estados Unidos calificada como “el mejor partido de la historia del baloncesto olímpico”.
La Selección Absoluta Femenina también se ha situado en la elite, en especial con sus
5 medallas europeas consecutivas (2001, 2003, 2005, 2007 y 2009) y
la primera medalla mundial de su palmarés (2010).
Y las
selecciones de formación han destacado en prácticamente todas las categorías, en algunas de las cuales su dominio ha sido histórico. Todos estos resultados acumulados han consagrado a España como primera potencia del baloncesto europeo y segunda del mundo en los rankings oficiales que la FIBA actualiza tras cada campeonato.
Pero el baloncesto español ha crecido también de puertas adentro. Por ejemplo en
competiciones: desde 1998 y hasta la actualidad su número prácticamente se ha duplicado, con la ampliación de las ya existentes y la creación de nuevas. En 1998 la pirámide de competiciones oficiales la formaban únicamente la LEB, la Liga Femenina y la Liga EBA; en la actualidad está conformada por Adecco Oro, Adecco Plata, Liga Femenina, Liga Femenina 2, Liga EBA y Liga Adecco B3 Interempresas.
Como consecuencia, el incremento entre 1998 y la actualidad ha sido notable en todos los ámbitos.De los 92
equipos de 1998 a los 312 de 2011 en las principales competiciones de clubes, el
crecimiento ha sido del 62%.
De las 275.737
licencias de jugadores y jugadoras en 1998 a las 403.561 de la actualidad,
el aumento ha sido de más del 46%. Especialmente destacable es el incremento del número de licencias femeninas (de un 25%), de modo que las 136.248 regristradas oficialmente por el Consejo Superior de Deportes en su última memoria consagran el baloncesto como el
deporte federativamente más practicado por mujeres en España.
En
entrenadores se ha pasado de 17.101 a 24.195, más de
un 40% más. Y el crecimiento en
árbitros, de los 6.994 a los 11.290
ha sido del 61,5%.
Además –sobre todo en los últimos años- la FEB ha liderado, a nivel nacional e internacional, la apuesta por nuevos formatos de juego como el 3x3 como plataforma de captación de nuevos practicantes. La reciente creación de la Liga Adecco B3 Interempresas constituye una fórmula pionera.
Todo lo cual ha conformado un crecimiento deportivo sin precedentes en la historia del baloncesto español, cuya guinda ha sido sin duda la
Marca de los ÑBA: el protagonismo que especialmente en la última década han conquistado nuestros jugadores en la NBA –en sus equipos y en los draft-, con el añadido de los dos anillos de campeón conquistados por Pau Gasol. Y lo mismo puede decirse de nuestras jugadoras en la WNBA y de los tres títulos de Amaya Valdemoro.