Miguel Panadés

Nadie que estuvo allí – hace dos años en Polonia - olvida esos minutos dramáticos ante Gran Bretaña en un Europeo que empezó rozando el drama y acabó con el oro colgado al cuello. Ese recuerdo debe servir para que la selección afronte el tercer partido del campeonato actual con el convencimiento de que delante tendrá al más duro de los rivales a los que se ha enfrentado hasta el momento en Lituania. Gran Bretaña ha aumentado su potencial en los últimos años y se convierte en una selección capaz de competir de igual a igual incluso con los anfitriones lituanos a quienes, en la jornada inaugural, tuvieron durante muchos minutos contra las cuerdas. Los británicos, ante el estupor de la grada, endosaron a Lituania un parcial de 5-18 en el tercer cuarto que les acercó a la que podía haber significado la primer bomba del campeonato. Luol Deng, 25 puntos y 10 rebotes, fue el jugador más destacado en ese partido.

Con estos argumentos del pasado y del presente sobre la mesa no hay razones para afrontar el partido con otra mentalidad que no sea la de máxima concentración e intensidad. Frente a Portugal Scariolo pudo llevar a cabo el plan de dosificar a los hermanos Gasol, Navarro y Rudy, quienes con el partido sentenciado no jugaron ni un solo minuto en el último cuarto, consiguiendo el doble propósito de reservar fuerzas de jugadores referentes y a la vez dar minutos y confianza a otros cuyo papel en momentos puntuales de partidos decisivos resultará fundamental. Y en este sentido una de las mejores noticias del partido fue comprobar el nivel de un Felipe Reyes quien pese a reconocer el difícil momento anímico por el que está pasando mostró sus mejores armas anotando diez puntos y siendo el pivot incisivo y eficaz de siempre.

Frente a una Portugal desinhibida y eficaz en el tiro de tres puntos la selección española jugó de manera brillante durante tres cuartos en ataque demostrando además un importante margen de mejora en una defensa que irá aumentando intensidad a medida que avance el campeonato. Hasta el momento el guión se va cumpliendo adecuadamente y en ese guión no entra otro resultado ante Gran Bretaña que una victoria que aseguraría prácticamente la clasificación matemática para la siguiente fase.