KIKO MARTIN Acumula toneladas de experiencia en la mejor liga del mundo donde se ha ganado el respeto de compañeros, rivales y entorno, pero mantiene la ilusión por compartir un nuevo reto en verano con sus compañeros de Selección. Un reto especial para él tras perderse los dos últimos compromisos por lesión. ¿Tendrá ganas de volver a la Selección tras lo del pasado verano? Me apetece mucho que volvamos a estar todos juntos luchando por llegar lo más lejos posible en el Europeo y más aún después de lo que pasó el pasado verano. Porque tenía muchas ganas de torneo el año pasado tras no haber podido jugar en Polonia y al final no pudo ser. Te da un poco de rabia porque te pasa a principios de la concentración y te da tiempo a llegar al campeonato, pero esto son gajes del oficio y no hay que darle demasiadas vueltas. Sobre todo tras la temporada que ha completado Sí. Personalmente ha ido muy bien. No he tenido ninguna lesión y numéricamente ha sido mi mejor temporada NBA en asistencias, puntos y rebotes. Acabar quinto en asistencias en la liga te deja contento aunque el sabor que te queda es agridulce por cómo ha acabado el equipo. Me quedo con que, a partir del traspaso, he jugado muchos minutos y con que he tenido cero lesiones porque al final el club nos reservó a mí, a Bargniani y a Barbosa para que se rodaran los jóvenes pero no teníamos ningún problema físico. La NBA está cambiando su configuración con cada vez más presencia de jugadores europeos. ¿La presencia masiva de esas estrellas puede hacer que el de Lituania sea un Eurobasket especialmente complicado? Sí. Parecía que el nivel podía bajar con el aumento de equipos pero los que han entrado son muy potentes. Mira, por ejemplo, Italia que tiene tres grandes jugadores… Cada vez hay más selecciones poderosas con jugadores de muchísimo nivel independientemente de que vengan de la NBA o de Europa. Pero al final el que mejor juegue como equipo será el que lleve ventaja en un campeonato muy igualado en el que tengo muchas ganas de estar. ¿Cómo debe responder la Selección para reencontrarse con la victoria tras lo del año pasado? Estas cosas pueden pasar. Algún día teníamos que perder porque esto es un deporte y este año ojalá que estemos todos otra vez y luchando por ir a por todas y clasificarnos para los Juegos Olímpicos. En mi caso serían los terceros. Algo muy importante a nivel personal. ¿La clave puede estar en olvidarse del premio final e ir día a día? Sí. Creo que como siempre. Nunca piensas en el premio mayor tan pronto porque quedan muchos partidos, mucha concentración y hay que tener paciencia. Esto es muy largo y hay que estar muy tranquilo para lograr el objetivo. Al final el torneo pone a cada uno en su sitio así que podemos empezar por consolidar un estilo de baloncesto bonito y bueno. A ver hasta dónde nos lleva… Con esa filosofía pasó de la Adecco Oro a la NBA… ¿Cómo recuerda su ascenso con el Alicante? Para mí fue muy, muy importante porque no tuve que saltar directamente a la ACB. Pasé una temporada muy valiosa en Alicante y eso que fue todo muy rápido, porque no esperábamos ascender y fue un experiencia muy buena ser campeón de la Adecco Oro. Será un recuerdo que .siempre estará ahí a mi lado. Sigo la competición cada semana porque tengo muchos jugadores y amigos jugando en la competición que es muy interesante. ¿Será este verano más tranquilo laboralmente? Eso nunca se sabe. Ojala haya un acuerdo y se arregle el lockout. Tanto jugadores como NBA están trabajando para llegar a un acuerdo. Las dos partes es lo que quieren así que sólo resta esperar al 30 de junio. El pasado verano estuve en Charlotte durante unos minutos y ahora parece que está todo un poco en el aire. En la NBA cualquier jugador se puede mover. Esta en nuestro negocio y estar en esta situación no es un problema aunque haya lockout porque FIBA NBA y FEB están trabajando muy bien para arreglar los seguros como cada temporada y que podamos estar en Lituania.