Miguel Panadés ¿Por qué el CB Murcia y el Knet Rioja van líderes solitarios de las clasificación Adecco Oro y Plata? Simplemente porque, hasta la fecha, son objetivamente los mejores. ¿Qué fácil, no? Vayamos a un pequeño análisis y empecemos por Murcia. Luis Guil ha conseguido tal y como lo hizo cuando debutó en ACB en Fuenlabrada, que su equipo consiguiera buenos resultados a través de una apuesta valiente, atractiva, descarada. Guil, entrenador integral, capaz de alternar baloncesto profesional con trabajo con selecciones de formación, tiene una idea de equilibrio entre organización y descaro, entre eficacia defensiva y a la vez vocación de buscar el aro rival en las primeras opciones. Entiende que el baloncesto se ha de jugar en toda la pista – defendiendo y amenazando en ataque – e ininterrumpidamente los cuarenta minutos – eso es sin especular -. Eso provoca que sus equipos siempre estén entre los mejores anotadores – ya lo consiguió en Fuenlabrada en ACB - aunque este año en Murcia, con el reto del ascenso directo, sabe que para ganar un campeonato no basta con ser el mejor adelante sino serlo también de media pista hacia atrás. De la misma forma, Jesús Sala esta temporada ha conseguido un ritmo ofensivo espectacular. Resulta que, objetivamente, Murcia es el equipo más valorado con una media altísima de 89,4 que le puede llevar a ser el mejor equipo no sólo de la Adecco Oro sino de todas las competiciones profesionales españolas porque en este momento sólo vemos a Knet Rioja en Adecco Plata valorando todavía más con 91,6 en una apuesta ofensiva de Jesús Sala y sus jugadores que los sitúan con una media de 84,5 puntos por partido, más que el propio Murcia con 81,5. Dos equipos al ataque, dos equipos líderes en sus respectivas ligas. Pero entre un líder y otro, la gran diferencia está en el rendimiento defensivo. El ataque hace ganar partidos pero las defensas campeonatos… frase tópica mil veces oída y que sin embargo sí parece acercarse a la realidad en el caso de Murcia, la segunda mejor defensa de la liga con 69,8 puntos encajados, pero no en Rioja con una media de 75,4 con nada menos que once de los quince rivales siendo más efectivos atrás que ellos. Me consta que Jesús Sala es consciente de la importancia de obtener atrás una clara mejora en el rendimiento o de lo contrario puede encontrarse con alguna sorpresa desagradable. La mayoría de entrenadores firmarían un 35% en tiros de tres, un 55% en tiros de dos puntos y un 75 en tiros libres%. Se consideran estos porcentajes como los referentes para valorar índices de acierto aunque, sobretodo en tiros de tres, también va relacionado con los intentos. Veamos cómo se comportan los líderes en relación a sus rivales. Murcia está en el 54,7 en tiros de dos, es decir, casi perfecta y sólo superada por la eficacia y buena selección de tiro impuesta por Aranzana en Cáceres. El tiene un portentoso 38% en tiros de tres que tiene un mérito añadido por ser el tercer equipo que más veces tira desde 6,75. La buena circulación de balón y esos pases extras que siempre busca Murcia se convierten a la respuesta del porqué de tanta eficacia. Muchos tiros de tres pero muchos de ellos liberados. En tiros libres un casi perfecto 74,7%. Es decir que en dos los tres registros está en números óptimos, y en otro diferencial como es el de tres, excepcionales. Si nos vamos al mejor ataque del baloncesto español, a Rioja, observaremos como esa eficacia se convierte en excepcional en tiros de dos puntos con un valiosísimo 57,9% que le permite no destacar tanto en tiros de tres puntos en porcentaje 33,6 pero sí en rendimiento al ser el equipo más usa la línea de 6,75. En tiros libres el conjunto de Jesús Sala, es el segundo que más veces va a la línea aunque allí tiene un mejorable 70,9%. Seguiremos atentos a la evolución de estos y otros equipos en el último y definitivo tramo de la fase regular hasta conseguir definir el campeón. Veremos si las muñecas se mantienen firmes en los partidos decisivos.