RAFA GALLEGO / DPTO. COMUNICACIÓN FEB Ante todo, respeto reverencial para el duelo que se vivirá en los banquillos. Un Ford Burgos – Cáceres 2016 reúne, hoy por hoy, suficientes alicientes deportivos como para considerar dicho partido uno de los más atractivos que se puedan ver en la Adecco Oro, pero es pertinente comenzar destacando a los dos técnicos que están a cargo de ambos equipos. Más por experiencia que por edad, tanto Andreu Casadevall como Gustavo Aranzana se cuentan entre los entrenadores españoles con más horas de vuelo y éxitos del panorama nacional. “Con Gustavo me une, sobre todo, una amistad” explica el preparador del Ford Burgos. “Llevamos muchos años en esto, hemos estado juntos en algunos temas de baloncesto… Pero más que disputar un duelo entre nosotros, esto es un equipo contra otro, es un partido que hay que preparar como cualquier otro. Ellos juegan muy bien, pero luego nunca se sabe si saldrá un partido bonito, simplemente nosotros saldremos a hacerlo bien”. El vallisoletano Gustavo Aranzana que, a priori, “es un partido atractivo, igualado. Los dos equipos mantienen un buen nivel de juego, los dos equipos llegamos con cuatro victorias consecutivas… Además, ya nos conocemos mucho, existe una pequeña rivalidad desde los play-offs de la pasada temporada”. Recordemos los cuartos de final de la pasada temporada. Entonces Aranzana había conseguido hacer del club cacereño un aspirante a todo, pero se encontró con un Ford Burgos en estado de gracia, que logró llevarse la eliminatoria por 3-1. Los cacereños son aún más fuertes esta temporada, mientras que Ford Burgos sigue confirmándose como una realidad en la zona alta de la Adecco Oro. Casadevall afirma que “esta Liga no tiene partidos fáciles, ganar cuesta siempre, pero sí es verdad que ahora llegamos los dos equipos empatados en la clasificación, y lo que ocurrió el año pasado en los play-offs puede llevarles a tener cierto ánimo de revancha. Pero no deja de ser un partido más e, insisto, aún queda mucha temporada por delante, puede pasar de todo, nosotros hemos sorteado ya muchos problemas”. Y con los meses que quedan por delante, ¿entra en la ecuación la posibilidad de dar caza a los Blu:Sens Monbús o CB Murcia? Aranzana abre la ventana. “Se ve como una opción lejana, pero es nuestro trabajo hacerla viable, entre nosotros y los demás equipos. Son 16 jornadas y ya hay experiencia, el año pasado a estas alturas el Melilla marchaba imparable, luego fue Menorca y al final apareció el CAI Zaragoza. Esta competición cambia mucho y ofrece muchas oportunidades”. Alcanzando la velocidad de crucero Los dos entrenadores repasan los problemas que han superado esta temporada, que no les han impedido obtener buenos resultados, pero que sí han condicionado en buena manera el trabajo diario. Andreu llega a afirmar que “no recuerdo un año como este, tan nefasto en cuanto a problemas con la plantilla. Primero tuvimos la baja de Gloger, la lesión de Edu Sánchez, luego sufrimos la fuga de Kiefer, la ausencia de Egboaja… Pero sacamos los partidos adelante, lo importante es que el equipo no se hundió en ningún momento, fuimos paso a paso, y ahora que tenemos a todos, tenemos que tocar madera para seguir así”. Ahí entran los fichajes que el club burgalés pudo realizar, entre ellos el veterano Víctor Baldo o un Jerome Tillman al que su corta estatura no le impide jugar con una intensidad que, entre otras cosas permitió a su equipo ser el primero –y único- en ganar en Santiago de Compostela. “Fue un triunfo muy importante por su valor. Yo no recuerdo un dominio como el del Blu:Sens Monbús, ha hecho una primera vuelta de libro, impoluta. Lo que está claro es que las diferencias de presupuesto marcan la temporada, nosotros trabajamos e intentamos mejorar para ver si al final podemos superarles”. Los problemas llegan por ambos lados, “nosotros hemos tenido muchas dificultades este año, especialmente en la pretemporada” lamenta Gustavo Aranzana. “Por suerte no hemos tenido lesiones verdaderamente graves, quitando las de McCoy o Cherry que han sido más largas, pero hemos pasado cuatro partidos sin el base, tres o cuatro sin el pívot, uno in Humphrey, otro sin Francis, otro más sin Lucio… Ahora estamos pudiendo trabajar todo el grupo, con Koffi en lugar de McCoy, y es importante para poder alcanzar esa regularidad”.