Iván Corrales en el país de Nunca Jamás
11/18/2010 - 10:24 PM
A sus 36 años, el que fuera base internacional se resiste a hablar de retirada marcándose nuevos objetivos profesionales en una Adecco Oro en la que se siente feliz gracias a su fichaje por Fundación Adepal Alcázar. Tras dos partidos con su nueva camiseta, Iván explica su proceso de reciclaje para poder seguir en activo ayudando a los más jóvenes.
PABLO ROMERO / DPTO. COMUNICACIÓN FEB
Narraba Sir James Barrie en sus historias sobre Peter Pan que el país de Nunca Jamás era el refugio de todos aquellos niños que no querían crecer agarrándose de por vida a una juventud permanente. Una historia que podríamos extrapolar y adaptar a la figura de un Iván Corrales que a sus 36 años sigue dando guerra sobre las canchas demostrando un estado de forma envidiable.
De origen extremeño, Iván completó una gran temporada con el Ford Burgos el pasado curso quedando a un paso del ascenso. Una vez finalizada la campaña, el plantel castellano comunicó al base que no contaba con él quedando temporalmente sin equipo a la espera de nuevas ofertas: "Al principio pensaba que iba a ser una situación un poco más extraña, Burgos me comunicó con tiempo que no se contaba conmigo y en ese momento ya intuí que sería más sencillo fichar con la temporada ya empezada para aportar mi experiencia a un club que no de inicio donde generalmente se busca otro tipo de base. Lo que quizás no esperaba es fichar tan pronto debido a que es en Diciembre cuando se mueven más aún las plantillas".
Y precisamente antes de los plazos marcados por el jugador, Fundación Adepal Alcázar decidía apostar por él como refuerzo para el puesto de base: "Todo fue muy rápido, Javi Juárez me llama el domingo de la semana pasada para ofrecerme venir al equipo. Fue una charla muy amena donde me explicó lo que él necesitaba para mejorar; yo le pedí tan sólo un par de horas para pensar su propuesta y hablar con mi gente y, tras consultarlo con Andreu Casadevall, acepté. El martes cogí el coche, llegué a Alcázar a las 17:15 h. y apenas 45 minutos después ya me encontraba entrenando con el equipo para conocer al grupo. El miércoles por la noche llegamos a un acuerdo, el jueves firmé y el viernes pude debutar con la suerte de sumar la primera victoria".
Después de dos décadas sobre las canchas, se podría pensar que Iván Corrales ya no es aquel eléctrico base que lograra la medalla de plata con la Selección Española en el Europeo de Francia 99, pero el playmaker ha sabido retener la magia de su juego siendo capaz de reciclarse para adaptarse a los nuevos rolles que de él se exigen: "Personalmente, quiero trabajar duro para ayudar al equipo completando a Álvaro Frutos y Nacho Guigou, dos bases jóvenes de mucha proyección a los que puede ayudar mucho mi experiencia".
Pero si algo repite constantemente nuestro protagonista son sus buenas sensaciones en estos primeros días de trabajo en Alcázar: "El hecho de poder seguir entrenando me ha ayudado mucho y eso es algo que tengo que agradecer al CB Prat ya que me han permitido trabajar con ellos como uno más desde que empezáramos la pretemporada allá por el 23 de Agosto. Con el paso de los meses no he perdido las buenas sensaciones y por eso no me ha costado adaptarme al equipo pero sí que es cierto que tenía muchas ganas de competir. Físicamente me encuentro muy bien pero necesitaré aún un poco de tiempo para conocer a mis compañeros y hacer grupo. El baloncesto es un deporte colectivo y ahora toca poner las individualidades de cada uno al servicio del equipo".
Iván se siente muy contento por su vuelta a las canchas de la Adecco Oro, una liga atractiva y donde disfrutará nuevamente del baloncesto: "Estoy feliz de que Alcázar me haya dado la oportunidad de competir en una Liga tan completa como la Adecco Oro que me encanta y que creo que es mi sitio. Si no hubiese surgido esta oportunidad, no hubiese descartado ir a Plata, mi cuerpo aún aguanta y tengo ilusión y ganas por jugar al baloncesto por lo que no me importa donde sea".
Por ahora, el jugador no se marca objetivos a largo plazo pero considera que: "Debemos de ser realistas, somos un equipo recién ascendido a Adecco Oro y esta es una competición complicada donde hay que trabajar mucho para lograr objetivos reales".