Miguel Panadés Nadie que lo vio podrá olvidarlo. El partido disputado entre CAI y Ford Burgos fue, seguramente, uno de los partidos más emocionantes y espectaculares jamás vividos en España. Imposible más emoción, imposible un desenlace más dramático. El Príncipe Felipe creía haberlo vivido todo con el CAI, incluso esta misma temporada en el inolvidable partido ante Menorca pero le faltaba por sufrir, o disfrutar, de una noche todavía más especial. De una noche histórica con un “partido y medio” de tres horas, de 60 minutos reales resuelto en el último suspiro… ¡Darren Phillip anotó la canasta de la victoria en el último segundo de la cuarta prórroga! Un partido que tuvo tantos y tan diferentes sensaciones que quedará guardado en la memoria de todos los asistentes y lo que estuvieron delante febTV. Ante Burgos el CAI consiguió otra “victoria imposible”, extraordinaria, heroica. Necesitó de cuatro prórrogas, sí, ¡cuatro!, de que todos los santos se pusieran por momentos de su lado, de que Quinteros “resucitara” a tiempo, de que Phillip se multiplicara todavía más de lo habitual firmando un partido portentoso, extraordinario –43 puntos, 12 rebotes y 14 faltas recibidas para un total de 57 de valoración- . Burgos tuvo varias veces la victoria en sus manos, lo tuvo muy cerca. Sin pivots, con seis jugadores eliminados, con todo en contra tuvo el triunfo a un solo segundo pero… El CAI volvió a salvar un partido vivido en el límite. Y todo eso ante miles de aficionados que vieron como sus corazones se aceleraron peligrosamente. Inolvidable. León dio un golpe importante en Lugo derrotando al Breogán en un tenso y emocionante partido que tuvo en el local Xavier y el visitante Humphrey – 26 puntos cada uno - a los protagonistas de una noche especial con baloncesto de alto nivel y dramatismo hasta los últimos segundos. Sant Josep de Girona empieza a confirmarse como algo más que un equipo revelación y a sus victorias “fuera de guión”, como la de la pasada semana une las que muchas veces son más difíciles en la Adecco Oro como son las “obligadas”. El conjunto de Borja Comenge se impuso, no sin apuros, al Ciudad de Vigo teniendo en David Navarro y Albert Sabat a buenos referentes ofensivos añadidos a los ya habituales como Middleton y Devris. Los visitantes Williams y Frost llevaron la incertidumbre hasta los últimos segundos entrando en el desenlace con un ajustado marcador decantado al final para los locales. Solvencia catalana y lo mismo en el líder Melilla, capaz de mantenerse en lo alto de la clasificación sin que le tiemble el pulso y manteniendo la estabilidad que ofrece un juego equilibrado e ilusionante. Cornellà lo intentó, como no podía ser de otra manera, con el joven Alex Hernández estelar pero la fuerza en la pintura de Starosta el acierto de Robinson fueron algunos de los argumentos de peso para que la victoria se quedara en Melilla. Unos viven en la zona alta y otros en la cola y, sin embargo, sobre el parquet igualdad y emoción. Una clara muestra de lo que ofrece esta competición. En Cáceres brillante debut de Gustavo Aranzana con victoria importante sobre un Ciudad de La Laguna que sumó la tercera derrota consecutiva y parece perder esa inspiración que incluso le llevó a liderar la competición. Francis Sánchez mostró su talento ofensivo ante el nuevo entrenador, algo que siempre va bien para ganarse la confianza en el futuro, y Lucio Angulo hizo ese trabajo fundamental para dar consistencia al juego de un equipo. Controlados los hombres más peligrosos del rival, el control en el juego ofensivo de los locales les permitió vivir por delante en el marcador muchos minutos y, tras tres derrotas consecutivas, volver a sumar una alegría que les dará fuerzas. En Tarragona no hubo reacción local y Basquet Mallorca se dio un festín ofensivo encontrándose con una victoria mucho más holgada de lo esperado. Un resultado que deja al Tarragona en zona más que preocupante teniendo como compañero de fatigas al Ciudad de Vigo. Y en Canarias el Tenerife de Lou Roe no pudo con el Aguas de Ourense de Paco García, convertido en revulsivo del conjunto gallego mientras La Palma conseguía una agónica victoria ante Palencia.