ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Jugó un buen partido la Selección Española pero eso no fue suficiente para que el equipo de Joaquín Prado pudiera certificar ante Montenegro su pase a los cuartos de final. Todo ello tras un encuentro que no había comenzado del todo mal para un equipo que se apoderó del ritmo de juego del partido tras el salto inicial llevando en todo momento la iniciativa. Así, el equipo español pudo anotarse las primeras ventajas de un cuarto inaugural en el que los detalles percibidos sobre la cancha parecían invitar al optimismo (20-12).

Pero sabía la Selección Española que Montenegro no iba a tardar en recuperar su habitual caudal anotador y así pudo comprobarse con el inicio de un segundo cuarto en el que el equipo rival subió líneas en defensa y mejoró en el rebote para poder así crecer en ataque. Sacando el mayor rendimiento posible de cada acción, Montenegro logró reducir diferencias aunque España se mantenía firme en su juego (34-29). 

Fue tras el paso por vestuarios cuando la Selección de Montenegro, impulsada por la confianza lograda en el segundo cuarto, logró dar un paso más en su juego igualando el partido lo que llevó a España a parar un partido que se igualaba de nuevo. Los puntos de Joel Parra y Jaime Pradilla en posiciones cercanas al aro aportaban oxígeno al equipo español pero el gran acierto exterior del rival comenzaba a complicar un marcador que invertía su mando al final del tercer cuarto tras los 29 puntos anotados por Montenegro (54-58).

El reloj se convertía entonces en un elemento en contra pero, pese a ello, la Selección Española no bajó los brazos. Con su rival por delante en todo momento, Joaquín Prado midió cada acción con acertados tiempos muertos que permitieron a España mantenerse a un paso del rival. De nuevo con Joel Parra y Jaime Pradilla llevando el peso en ataque, España pudo empatar el partido hasta en dos ocasiones a falta de tres minutos pero el balón no entró y Montenegro respondió con un 2+1. Un duro golpe con el que España comenzaba a ver como sus opciones se disolvían en un final de partido en el que la buena circulación de balón y el acierto de Montenegro terminaron por hacer el resto (78-83).

De este modo, España ve cortado su camino a las medallas quedando fuera de unos cuartos de final que emplazarán a la Selección durante los próximos días a la lucha por la novena plaza.