El equipo dirigido por Joaquín Prado convence en su primer partido en tierras letonas. Serios, sin acusar los nervios del debut y con un gran acierto ofensivo, los jugadores españoles vencieron con brillo a Bosnia. En un fantástico partido coral, Dike y Cuevas dejaron muestras de su talento.
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Siempre es difícil debutar en un Europeo. Bosnia, aguerrida, aprovechaba los nervios de salida los chicos de Joaquín Prado para conseguir una ventaja en el inicio del partido que no volvería a recuperar. Con Didac Cuevas (14 puntos) inspirado y Golden Dike (21 de valoración) haciéndose fuerte bajo el aro, España recuperó el dominio y gracias a un parcial espectacular de 16-0 a falta de tres minutos para la conclusión del primer cuarto comenzó a decantar el encuentro (18-11).
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Desde entonces, y tras un gran inicio de segundo periodo, la U18M manejó la diferencia con maestría, apoyándose en las virtudes del grupo y haciendo evidente que esta generación puede tener algo especial. Al talento individual, se une un funcionamiento coral y una profunda rotación que puede resultar clave en el torneo. Un segundo parcial de 8-0 y y una defensa aguerrida servían para hacer diferencias antes del descanso (49-31).
Tras la reanudación, los españoles no soltaron el acelerador. Diego de Blas, con nueve puntos en un minuto, ponía el broche de oro al debut de España en el Europeo de Letonia. Los bosnios maquillaron al final el resultado (94-64), pero las conclusiones no pudieron ser más positivas. La U18M va muy en serio.