Llegaba España con la confianza de haber derrotado a uno de los favoritos, Lituania, en el cruce de octavos de final, pero dentro de un Europeo con muchos equipos con potencial suficiente para subir al podio. Israel, con mucho talento en las manos, realizó una gran defensa al hombre clave del equipo de Luis Guil, el escolta Aleix Font, y manejó con inteligencia los momentos claves.
El primer cuarto fue un espectáculo ofensivo, con los dos equipos tremendamente acertados y con las defensas relajadas. El marcador reflejaba un 25-27 con una serie de 7 de 9 en triples para los españoles. Joel Parra se convertía en la figura, con acierto en el tiro exterior y ayudando en el rebote. En Israel, jugadores como Zoosman y Avdija daban la réplica con mucho acierto.
La clave estuvo en el segundo cuarto, con el ataque israelí al mismo nivel pero con su defensa mucho más intensa. España veía como su rival se iba en el marcador aunque el partido no estaba, ni mucho menos, roto. Llegó el orgullo y el talento de España para seguir manteniéndose en el choque e incluso volver a bajar de los 10 puntos (61-70) a falta de 9 minutos por jugar.
Pero si en octavos Lituania sufrió y pagó con nervios la remontada española, en esta ocasión Israel jugó unos minutos espectaculares, con Brisker tomando las riendas y anotando con facilidad, mientras que la resistencia española caía a medida que pasaban los minutos
ANOTADORES: Pol Figueras (7), Aleix Font 87), Josep Puerto (12), Eric Vila (2), Osas Ehigitor (6) – cinco inicial – Joel Parra (24), Miguel González (15), Pol Molins (2), Joshua Tomaic (-), Ignacio Rosa (-), Álvaro Sanz (-), Alberto Maura (-)