Algo más de 800 kilómetros separan el largo trayecto entre las ciudades de Santander y Alicante contando con la capital de España como punto intermedio de la totalidad de conexiones terrestres. Un camino que el Real Canoe inició a finales del pasado curso rumbo al norte de España y que ha desembocado en la noche de ayer martes en Alicante con la consecución de su segundo ascenso consecutivo.
PABLO ROMERO / ÁREADE COMUNICACIÓN FEB
Miles de horas de trabajo,decenas de temporadas con no pocos equipos sobre su cancha y un buen número depresencias en los diferentes Campeonatosde España componen la historia reciente de un Real Canoe especializado en el baloncesto de formación y que afrontaba este año uno de losretos más importantes de su longeva trayectoria con su estreno en el baloncesto profesional.
Un paso que, como no podía ser deotro modo, ha tenido al veterano MiguelÁngel Aranzabal como protagonista desde un polideportivo ubicado en la madrileñacalle de Pez Volador en el que ha ejercidocomo técnico y director deportivo desu sección masculina durante las dos últimas décadas. Una pieza clave a la horade entender la pasión que despiertael baloncesto en la entidad madrileña y que ha ejercido como el principal culpablede que este pequeño club de barrio se hay plantado en apenas dos años en la Liga LEB Oro.
Del Metro Madrid al transbordo ferroviario:
Tendríamos que retroceder en el tiempotan sólo unos pocos años atrás para poder toparnos con un Real Canoe que ejercía por aquel entonces como uno de los conjuntosfuertes de la Primera División madrileña.Un equipo que podía iniciar perfectamente la mayoría de sus desplazamientosdesde la estación de metro de Sainz deBaranda pero al que su ambición no tardó en llevar a los primeros viajes enautobús con su salto al Grupo B dela Liga EBA.
Aunque fue el pasado curso2016/17 cuando el conjunto capitalino logró uno de los mayores éxitos de suhistoria con el ascenso deportivocosechado en una de las cuatro Fases Finales. Un tren del ascenso con destino Santander al que se subieron desde elsegundo vagón de su grupo y en el que irrumpieron con fuerza en la locomotorapara romper el sueño de un IgualatorioCantabria que partía como anfitrión y principal favorito.
Así, el Real Canoe se plantó enla difícil tesitura que suponía el decidir si seguir siendo un pequeño club debarrio destinado a la formación de los jugadores/as madrileños o si dar unnuevo paso al frente en su extensa historia culminando una promoción que,apenas unos meses después, les llevó a ejercer como uno de los debutantes de la Liga LEB Plata.
Una sabia decisión que trajoconsigo la llegada a Pez Volador de hombres como el talentoso Dani de la Rúa, el intimidador Chema Gil o un Tyson Pérez que comenzó a llamar muy pronto a la puerta delbaloncesto nacional con soberbias actuaciones. Y eso que la temporada no habíacomenzado del todo bien para un equipo que supo enderezar el rumbo haciéndosefuerte en cada primero para poder dominar a domicilio poco tiempo después.
De este modo, Real Canoe logróterminar como noveno una Liga LEB Plataen la que ya habían cumplido con creces con el objetivo y en la que comenzabaotro camino, el de disfrutar durante los Playoffs por el ascenso del derecho adquiridotras 9 meses de intenso trabajo.
El tren del ascenso, de nuevo en la línea Santander - Alicante:
Y tal y como había sucedido unaño atrás, pero en esta ocasión en un peldaño superior, la línea ferroviariaque une el mar Cantábrico con el mar Mediterráneo volvió a convertirse en un tranvía llamado deseo para un Real Canoe que ha recorrido su línea enambos sentidos para certificar dosascensos consecutivos en sus estaciones de origen y destino.
Todo ello tras una soberbia FaseFinal en la que el equipo de MiguelÁngel Aranzabal ha sido capaz de tumbaral segundo (FG La Roda), al tercero(HLA Alicante) y al cuarto clasificado(Arcos Albacete) en tres rondas en las que contaban con el factor cancha en sucontra y en las que fueron capaces de salir triunfantes de sendos quintos encuentros (semifinales y final) habiendo perdidoúnicamente un partido a domicilio.
Números de equipo campeón y quebien han valido la posibilidad de acompañar a la Liga LEB Oro a un CoviránGranada que logró hacerse con el título liguero a finales del pasado mes deabril. Todo ello tras una fase final en la que la ausencia de presión jugó comoel mejor aliado posible para los madrileños sacando a la luz el talento de unequipo que se consagró a domicilio ante 5.000 espectadores en una ya históricanoche del 5 de junio.