PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Corría la temporada 2006/07 cuando el técnico Gustavo Aranzana lograba una de las dos plazas de promoción a la Liga Endesa defendiendo el escudo del Baloncesto León. Un meritorio ascenso tras el que este entrenador castellano pronunció una frase que pasó entonces desapercibida pero que ha marcado a la Liga LEB Oro durante la última década: “Para poder ascender no hay otro secreto que el contar con la mejor pareja de bases posible”.

Por aquel entonces, Aranzana pronunciaba esta frase sobre seguro tras haber contado en sus filas con todo un histórico de la Liga como un Juanjo Bernabé bien complementado por un Stephane Dumas en crecimiento, pero el paso de los años no ha dejado de darle la razón con numerosas réplicas como la culminación de las seis promociones de David Gil o con la figura de un Ricardo Úriz que ha logrado alcanzar la Liga Endesa con sus equipos en sus últimas cinco participaciones en la competición.

Una inercia que conocen a la perfección los dos bases titulares de la presente final ya que, tanto Dani Rodríguez (Melilla Baloncesto) como Lluis Costa (ICL Manresa), saben muy bien lo que es llevar a sus equipos a conquistar el gran premio final de la temporada. Lo saben ellos y lo sabían sus directores deportivos ya que, con su contratación, tanto Enrique Suárez (Melilla Bto) como Román Montañez (ICL Manresa) adquirían para sus clubes la experiencia de dos jugadores enfrentados generacionalmente (1984 vs 1993) pero con mucho en común tras sus ascensos en tierras castellanas con Chocolates Trapa Palencia y Ford Burgos respectivamente.

Dos jugadores que podrían formar una pareja letal en su conjunto y bajo un mismo escudo pero que pelearán por separado en un cara o cruz final por el ascenso en un quinto encuentro que será tan justo con el ganador como injusto con quien se quede a las puertas. Y es que, Dani y Lluis, Lluis y Dani, han demostrado con creces esta fase final contar con una calidad sumamente contrastada a la hora de avalar su salto definitivo a la Liga Endesa.

Dani Rodríguez: “No será sencillo pero viajamos dispuestos a intentarlo”

Convertido en uno de los bases más codiciados de la competición cada vez que se abre el mercado de fichajes,el catalán Dani Rodríguez ejerció como el “desatascador” de su equipo en los momentos finales de un cuarto encuentro en el que no le tembló la mano.

Un asalto en el que asumió la responsabilidad en los momentos complicado y con el que logró cumplir el ansiado objetivo de poder alcanzar el quinto de la serie final. Así lo reconocía a la conclusión del encuentro con la adrenalina aún presente en sus ojos: “Cuando volvimos a Melilla tras los dos primeros encuentros nos habíamos marcado como objetivo el poder regresar de nuevo a Manresa y ahora ya podemos decir que lo hemos conseguido.Estos días hemos puesto lo mejor de nosotros sobre la pista y sobre todo mucho trabajo para poder sacar adelante dos partidos que han sido muy duros y que nos van a permitir ahora el poder viajar de nuevo a Manresa para disputarles el ascenso en igualdad de condiciones. No ha sido un camino sencillo pero sí muymerecido por todo lo que conlleva”.

Aunque como suelen decir los técnicos de la competición, cualquier objetivo resulta un poco más sencillo cuando uno tiene en sus filas a un jugador de la talla de Dani Rodríguez. Y eso que el playmaker catalán trató de restar protagonismo a su gran actuación individual en pro del colectivo: “Como suele ser habitual, he intentado dar lo mejor de mí al equipo. Unas veces sale como quieres y otras no tanto pero en esta ocasión creo que puedo estar satisfecho ya que el trabajo realizado ha servido para conseguir el objetivo del equipo y para que hayamos disfrutado mucho sobre la pista con estos dos partidos”.

Una actuación que le llevó asalir ovacionado de la pista tras un último cambio con el que pudo despedir la temporada con una notable emoción en su rostro: “Es una forma muy bonita de irte porque la gente agradece tu trabajo yeso te hace sentir muy feliz como jugador. Te marchas contento por ver cómo valoran tu entrega pero, sobre todo, porque sientes que han disfrutado con tu juego y con el triunfo del equipo y eso para nosotros es lo más importante”.

Y es que, la afición melillense resultó determinante a la hora de poder igualar una serie final en la que el ICL Manresa notó la presión del Javier Imbroda: “Estamos realmente contentos por cómo ha salido todo y por cómo la afición se ha volcado con nosotros. Durante toda la temporada no habíamos visto un ambiente así pero la gente lo ha dejado todo en estos partidos para acompañarnos en un objetivo tan complicado como era el poder levantar un 2-0 en contra y siendo fundamentales para que pudiéramos igualar de nuevo la eliminatoria”.

Tras ello, el equipo buscará ahora a domicilio ese último paso que podría llevarles a asaltar la final con su correspondiente ascenso a la Liga Endesa. Un reto sumamente complicado a tenor de los precedentes: “Ahora esperamos otro partido muy complicado, con mucho contacto, buenas defensas y que se decidirá de nuevo al final. Sabemos que nunca antes en la historia se ha remontado un 2-0 y que será muy difícil pero viajamos a Manresa dispuestos a intentarlo”.

Lluis Costa: “La afición del ICL Manresa merece que ganemos esta final”.

Ejerciendo como uno de los bases emergentes del baloncesto nacional desde que pusiera por primera vez los pies en la cantera del FC Barcelona, el barcelonés Lluis Costa ha demostrado de nuevo esta temporada que su lugar en el baloncesto nacional puede estar mucho más arriba que en una LEB Oro que comienza a quedarse pequeña para él.

Un jugador que ha supuesto este año la savia nueva en la competición para un ICL Manresa que, tras una buena temporada,no pudo llegar a culminar el ascenso en su visita al Javier Imbroda de Melilla:“Ha sido una verdadera lástima ya que hemos dejado pasar una buena oportunidad como es el poder verte con un 2-0 pero después de los dos primeros partidos en Manresa todos teníamos más que claro que la final podía tener aún mucho recorrido. Melilla cuenta con una gran plantilla, habían planteado dos partidos muy duros para comenzar la serie y estaba claro que las cosas en su pista iban a ser muy diferentes. En los dos partidos en Melilla hemos estado en todo momento en partido pero, en esta ocasión, ellos han tenido más acierto y esa ha sido la clave que nos ha llevado al quinto encuentro”.

Cuatro encuentros en los que sus minutos en pista han servido para aportar defensa, dirección y juego a un ICL Manresa que se ha sentido sumamente cómodo bajo su batuta: “Al final, tu objetivo como jugador no es oro que el poder ofrecer tu mejor juego al equipo. Esta temporada me he sentido importante en el equipo yeso te da una confianza extra a la hora de asumir responsabilidades en la pista. Estos Playoffs están siendo realmente duros y exigentes pero creo que ese trabajo previo que se ha realizado durante todo el año me ha dado la energía suficiente como para poder estar ahora a un buen nivel”.

De este modo, el base catalán ha ejercido durante todo el año como uno de los hombres más queridos y respetados por parte de una afición que ha sabido valorar su trabajo e cada encuentro: “Este ha sido un año muy especial en Manresa ya que más allá de los objetivos deportivos teníamos en nuestra mano esa responsabilidad que suponía el poder devolver la ilusión a nuestra afición.Desde el primer día nos han acompañado en el Nou Congost y les hemos visto disfrutar junto a nosotros por lo que cada mensaje de ánimo o cada ovación han sido para nosotros la mayor de las satisfacciones. Personalmente me he sentido muy querido y quiero agradecerles su apoyo tanto en los partidos de casa como en cada uno de los desplazamientos en los que han estado con el equipo”.

Aunque no sólo de su afición ha estado acompañado este año un Lluis Costa que se vio respaldado en Melilla por el apoyo de una familia Costa entregada a los objetivos de su representante sobre la pista: “Desde pequeño han estado a mi lado apoyándome y acompañándome en cada momento importante pero el poder ver tanto a mis padres como a mi hermana Mónica en Melilla es de agradecer ya que no es un desplazamiento sencillo. El verles disfrutar de la final con esa ilusión te da una energía especial que tratas de devolverles con cada acción del juego y con cada canasta donde la dedicatoria será siempre para ellos”.

Una familia que no faltará en un quinto encuentro para el que Lluis tiene realmente claro el objetivo: “Hemos luchado mucho para poder llegar hasta aquí, hemos dejado atrás a grandísimos rivales y tendremos a toda nuestra gente remando junto a nosotros para poder conseguir el objetivo así que no hay de otra, vamos a dejarlo todo sobre la pista porque queremos este ascenso y porque la afición del ICL Manresa merece que lo hagamos por ellos. Será un partido duro, igualado y exigente pero estamos convencidos de que podemos jugar nuestro mejor partido para intentar devolver al ICL Manresa al lugar que merece por historia”.