PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Con 10 candidatos manteniendo intactas sus opciones, las combinaciones de cara a la última jornada de la primera vuelta fueron tantas como diferentes opciones se barajaron durante la noche con los resultados parciales. Eso sí, no fue hasta el bocinazo final de la jornada cuando la Copa LEB Plata 2018/19 pudo confirmar el nombre de unos candidatos que no fallaron a las apuestas.

Y es que las matemáticas habían anunciado en las horas previas que el HLA ALicante era el conjunto que más opciones tenía de derrocar al líder para ejercer como equipo local mientras que el Aquimisa Queso Zamorano era quien tenía todas las papeletas para poder ser equipo visitante. Unas cábalas que se pusieron de manifiesto en la jornada que cerraba la primera vuelta del curso con la coronación de los hombres de Pedro Rivero como campeones de invierno en la Conferencia Este y de los de Saulo Hernández como vencedores de la primera vuelta en la Conferencia Oeste.

Y eso que las cosas no fueron por el camino más sencillo ya que los alicantinos tuvieron que esperar al último segundo del partido para confirmar su pase con dos tiros libres de Justin Pittis que sirvieron para aprovechar la derrota del Real Murcia Baloncesto a manos del Básquet Girona de Jordi Trias. Mucho más complicado fue el pase de los zamoranos quienes, tras perder en su visita a Plasencia, tuvieron que esperar la derrota de cuatro de sus cinco perseguidores y tirar de calculadora para no dejarse sobrepasar por un Basket Navarra que se quedó a las puertas del pase.

De este modo, ambos conjuntos lucharán por el primer título oficial de la temporada en la tarde-noche de próximo sábado 22 de diciembre; una final inédita y que se disputará sobre la cancha del Pabellón Municipal Pedro Ferrándiz. La cita entregará por tanto a su vencedor el primer título oficial de su historia en el baloncesto profesional recogiendo así el testigo de un Covirán Granada que se proclamó campeón de las dos últimas ediciones.

El espectáculo está servido…