Ha alcanzado las 240 internacionalidades, superando al legendario jugador que ostentaba el récord desde hace nada menos que 24 años: Epi, ha sido uno de los invitados de honor al homenaje que se ha rendido en el centro de la pista a Juan Carlos Navarro, en el mismo minuto del dorsal que luce con España desde hace muchos veranos.

Navarro ha recibido una extraordinaria ovación del público, puesto en pie, y ha recibido de manos del presidente de la FEB, Jorge Garbajosa, una reproducción del acta del primer partido que jugó con la Selección, en el año 2000. Garbajosa, al que ha acompañado el secretario de estado para el deporte, José Ramón Lete, le ha agradecido “su compromiso y todo lo que ha dado a la Selección y al baloncesto español”.

Y quién mejor para darle el testigo que su predecesor. Epi ha aparecido en la cancha mostrando al público la camiseta con el nombre de Navarro y el dorsal número 240, sus internacionalidades récord, provocando una nueva gran ovación. Epi ha recordado al legendario base del que él tomó el relevo, el ‘Nino’ Buscató y ha felicitado a “un gran deportista, es un orgullo que seas tú el que supere el récord”.

La gran sorpresa ha sido la aparición en cancha de su esposa Vanesa y sus hijas Lucía y Elsa, las tres vestidas con la camiseta de España, el número 240 y el nombre de Navarro. Jorge Garbajosa les ha entregado un ramo de flores como muestra de cariño. Ha llegado entonces el turno de Pau Gasol, el gran amigo de Navarro, quien ha cogido el micrófono y se ha dirigido a Juan Carlos recordando los grandes momentos que han vivido juntos con todos sus compañeros de Selección.

Y finalmente Navarro. Sus primeras palabras, desde el centro de la cancha, han sido “un abrazo para Sergio Llull” y el Madrid Arena se ha vuelto a venir abajo. Juan Carlos ha agradecido a todos los que le han acompañado en este viaje de casi 17 veranos, “los que han estado y los que están”, con los que han formado “una familia”.

Han sido casi diez minutos de parón de partido, que han sido diez minutos de emoción y sentimiento, con un público entregado a lo que ha sido una noche histórica. La que merece un gran capitán como Juan Carlos Navarro.